1 CORINTIOS 11:27-32
1 CORINTIOS 11:27-32 Reina Valera 2020 (RV2020)
De manera que cualquiera que coma este pan o beba esta copa del Señor de forma indigna, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. Por tanto, que cada cual se examine a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa. Porque el que come y bebe de manera indigna, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por eso mismo entre vosotros hay muchos enfermos y debilitados, y muchos han muerto. Pero si nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. Pero al ser juzgados, somos castigados por el Señor para que no seamos condenados con el mundo.
1 CORINTIOS 11:27-32 La Palabra (versión española) (BLP)
Por lo mismo, quien come del pan o bebe de la copa del Señor de manera indigna, se hará culpable de haber profanado el cuerpo y la sangre del Señor. Examine, pues, cada uno su conciencia antes de comer del pan y beber de la copa, porque quien come y bebe sin advertir de qué cuerpo se trata, come y bebe su propio castigo. Ahí tenéis la causa de no pocos de vuestros achaques y enfermedades, e incluso de bastantes muertes. ¡Ah, si nos hiciésemos la debida autocrítica! Entonces escaparíamos del castigo. De cualquier modo, si el Señor nos castiga, es para corregirnos y para que no seamos condenados junto con el mundo.
1 CORINTIOS 11:27-32 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Así pues, cualquiera que come del pan o bebe de la copa del Señor de manera indigna, comete un pecado contra el cuerpo y la sangre del Señor. Por tanto, examine cada uno su propia conciencia antes de comer del pan y beber de la copa. Porque el que come y bebe sin considerar que se trata del cuerpo del Señor, para su propio castigo come y bebe. Por eso, muchos entre vosotros están enfermos y débiles, e incluso algunos han muerto. Si nos examináramos bien a nosotros mismos, el Señor no tendría que castigarnos, aunque si el Señor nos castiga es para que aprendamos y no seamos condenados con los que son del mundo.
1 CORINTIOS 11:27-32 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por lo tanto, cualquiera que coma el pan o beba de la copa del Señor de manera indigna será culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Señor. Así que cada uno debe examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa. Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo come y bebe su propia condena. Por eso hay entre vosotros muchos débiles y enfermos, e incluso varios han muerto. Si nos examináramos a nosotros mismos, no se nos juzgaría; pero, si nos juzga el Señor, nos disciplina para que no seamos condenados con el mundo.