1 CORINTIOS 15:45-49
1 CORINTIOS 15:45-49 Reina Valera 2020 (RV2020)
Así también está escrito: El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser dotado de vida ; y el último Adán, en espíritu que da vida. Pero no fue primero lo espiritual, sino lo animal; y luego lo espiritual. El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. Como es el terrenal, así serán también los terrenales; y como es el celestial, así serán también los celestiales. Y así como llevamos la imagen del terrenal, llevaremos también la imagen del celestial.
1 CORINTIOS 15:45-49 La Palabra (versión española) (BLP)
La Escritura dice: Adán, el primer ser humano, fue creado como un ser dotado de vida; el último Adán, como un espíritu que da vida. Y no existió primero lo espiritual, sino lo animal; lo espiritual es posterior. El primer ser humano procede de la tierra, y es terreno; el segundo viene del cielo. El terreno es prototipo de los terrenos; el celestial, de los celestiales. Y así como hemos incorporado en nosotros la imagen del ser humano terreno, incorporaremos también la del celestial.
1 CORINTIOS 15:45-49 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Esto dice la Escritura: “El primer hombre, Adán, fue materia con vida.” En cambio, el último Adán es espíritu que da vida. Sin embargo, lo espiritual no es primero, sino lo material. Después viene lo espiritual. El primer hombre, hecho de tierra, procede de la tierra; el segundo hombre procede del cielo. Los cuerpos de la tierra son como aquel hombre hecho de tierra, y los del cielo son como aquel que es del cielo. Así como nos parecemos al hombre hecho de tierra, así también nos pareceremos al que es del cielo.
1 CORINTIOS 15:45-49 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Así está escrito: «El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser viviente»; el último Adán, en el Espíritu que da vida. No vino primero lo espiritual, sino lo natural, y después lo espiritual. El primer hombre era del polvo de la tierra; el segundo hombre, del cielo. Como es aquel hombre terrenal, así son también los de la tierra; y como es el celestial, así son también los del cielo. Y, así como hemos llevado la imagen de aquel hombre terrenal, llevaremos también la imagen del celestial.