1 CORINTIOS 3:1-9
1 CORINTIOS 3:1-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
Yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, no alimento sólido, porque aún no erais capaces de digerirlo, ni los sois todavía, porque aún sois carnales. Pues mientras haya entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales y os portáis como la demás gente? Pues cuando uno dice: «Yo ciertamente soy de Pablo», y el otro: «Yo soy de Apolos», ¿no sois carnales? Porque ¿qué es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de quienes habéis creído; y eso según lo que a cada uno le dio el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo ni el que riega, sino Dios que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa, aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois el campo que Dios cultiva, sois el edificio de Dios.
1 CORINTIOS 3:1-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Hermanos, no me fue posible entonces trataros como a personas animadas por el Espíritu; tuve que hacerlo como a personas inmaduras, como a cristianos en estado infantil. Os alimenté con leche y no con alimentos fuertes que no podíais asimilar entonces; y tampoco podéis ahora, porque seguís siendo inmaduros. Pues mientras haya entre vosotros envidias y rivalidades, ¿no es prueba de inmadurez y de que no habéis superado el nivel puramente humano? En efecto, cuando uno dice: «Yo pertenezco a Pablo», y otro: «Yo a Apolo», ¿no estáis demostrando que sois todavía demasiado humanos? Pues, ¿qué son Apolo y Pablo? Simples servidores que os condujeron a la fe, valiéndose cada cual del don que Dios le concedió. Yo planté y Apolo regó, pero fue Dios quien hizo crecer. Así que ni el que planta ni el que riega cuentan para nada; Dios, que hace crecer, es el que cuenta. Y entre el oficio de plantar o el de regar no hay diferencia, si bien cada uno recibirá el salario en proporción a su trabajo. Nosotros somos colaboradores de Dios; vosotros sois el campo que Dios cultiva, la casa que Dios edifica.
1 CORINTIOS 3:1-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Yo, hermanos, no pude hablaros entonces como a gente guiada por el Espíritu, sino como a personas con criterios puramente humanos, como a niños en la fe de Cristo. Os di una enseñanza sencilla, igual que a un niño de pecho se le da leche en vez de alimento sólido, porque todavía no podíais digerir la comida fuerte. ¡Y ni siquiera podéis digerirla ahora, pues aún mantenéis criterios puramente humanos! Mientras haya entre vosotros envidias y discordias es que seguís manteniendo criterios puramente humanos y conduciéndoos como lo hace todo el mundo. Porque cuando uno afirma: “Yo soy de Pablo”, y otro: “Yo soy de Apolos”, estáis manteniendo criterios puramente humanos. A fin de cuentas, ¿quién es Pablo, o quién es Apolos? Simples servidores, por medio de los cuales habéis creído en el Señor. Cada uno de nosotros hizo el trabajo que el Señor le había encomendado: yo planté y Apolos regó, pero es Dios quien hizo crecer a la planta. De manera que ni el que planta ni el que riega son nada, sino que Dios lo es todo, pues Dios es quien hace que la planta crezca. Los que plantan y los que riegan son iguales, aunque Dios pagará a cada cual de acuerdo con su trabajo. Somos compañeros de trabajo al servicio de Dios, y vosotros sois el campo que Dios trabaja, el edificio que Dios construye.
1 CORINTIOS 3:1-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Yo, hermanos, no pude dirigirme a vosotros como a espirituales, sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo. Os di leche porque no podíais asimilar alimento sólido, ni podéis todavía, pues aún sois inmaduros. Mientras haya entre vosotros celos y contiendas, ¿no seréis inmaduros? ¿Acaso no os estáis comportando según criterios meramente humanos? Cuando uno afirma: «Yo sigo a Pablo», y otro: «Yo sigo a Apolos», ¿no es porque estáis actuando con criterios humanos? Después de todo, ¿qué es Apolos? ¿Y qué es Pablo? Nada más que servidores por medio de los cuales vosotros llegasteis a creer, según lo que el Señor le asignó a cada uno. Yo sembré, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. Así que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino solo Dios, quien es el que hace crecer. El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo. En efecto, nosotros somos colaboradores al servicio de Dios; y vosotros sois el campo de cultivo de Dios, sois el edificio de Dios.