1 JUAN 3:1-6
1 JUAN 3:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Mirad qué amor tan inmenso el del Padre, que nos proclama y nos hace ser hijos suyos! Si el mundo nos ignora, es porque no conoce a Dios. Ahora, queridos, somos hijos de Dios, aunque todavía no se ha manifestado lo que hemos de ser. Pero sabemos que el día en que se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Esta esperanza que hemos puesto en él es la que nos va perfeccionando, como él es perfecto. Todo el que peca quebranta la ley, pues el pecado consiste en conculcar la ley. Y sabéis que Jesucristo, en quien no hay pecado, vino a borrar nuestros pecados. Quien permanece unido a él no comete pecado; quien sigue pecando, es que no lo ha visto ni conocido.
1 JUAN 3:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Mirad cuánto nos ama el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios. Por esto el mundo no nos conoce, porque no lo ha conocido a él. Muy amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él también es limpio. Todo aquel que comete pecado, quebranta también la ley, pues el pecado es violación de la ley. Y sabéis que él apareció para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en él. Todo aquel que permanece en él, no peca. Todo aquel que peca, no lo ha visto ni lo ha conocido.
1 JUAN 3:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Mirad cuánto nos ama el Padre, que se nos llama hijos de Dios, y lo somos. Por eso, los que son del mundo no nos conocen, pues no han conocido a Dios. Queridos hermanos, ya somos hijos de Dios. Y aunque aún no se ha manifestado lo que seremos después, sabemos que cuando Jesucristo aparezca seremos como él, porque le veremos tal como es. Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, de la misma manera que Jesucristo es puro. Todo el que peca comete maldad, porque el pecado es la maldad. Ya sabéis que Jesucristo vino al mundo para quitar los pecados y que él no tiene pecado alguno. Así pues, todo el que permanece unido a él no sigue pecando; pero nadie que peca lo ha visto ni lo ha conocido.
1 JUAN 3:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¡Fijaos qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llama hijos de Dios! ¡Y lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él. Queridos hermanos, ahora somos hijos de Dios, pero todavía no se ha manifestado lo que habremos de ser. Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es. Todo el que tiene esta esperanza en Cristo se purifica a sí mismo, así como él es puro. Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley. Pero vosotros sabéis que Jesucristo se manifestó para quitar nuestros pecados. Y él no tiene pecado. Todo el que permanece en él no practica el pecado. Todo el que practica el pecado no le ha visto ni le ha conocido.