1 JUAN 4:1-8
1 JUAN 4:1-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Amados, no creáis a todo espíritu, sino poned a prueba los espíritus para saber si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. Este es el modo de conocer el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios, sino que es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de Dios y habéis vencido a esos falsos profetas, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan de las cosas del mundo y el mundo los oye. Nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. Por esto conocemos cuál es el espíritu de la verdad y cuál es el espíritu del error. Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
1 JUAN 4:1-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Queridos, andan por ahí muchos pretendidos profetas que presumen de poseer el Espíritu de Dios. Antes de fiaros de ellos, comprobad si verdaderamente lo poseen. Si reconocen que Jesucristo ha venido como verdadero hombre, es que poseen el Espíritu de Dios. Pero si no reconocen a Jesús, es que su espíritu no es de Dios, sino del anticristo, del cual habéis oído que estaba a punto de llegar; y, en efecto, ya está en el mundo. En cuanto a vosotros, hijos míos, pertenecéis a Dios y habéis vencido a esos falsos profetas, pues el que está con vosotros es más fuerte que el que está con el mundo. Ellos, como son mundanos, hablan de cosas mundanas, y la gente mundana les presta atención. Pero nosotros pertenecemos a Dios, y nos escuchan los que conocen a Dios. No nos escuchan, en cambio, los que no conocen a Dios. Ahí tenéis la piedra de toque para discernir dónde está el error y dónde la verdad. Queridos, Dios es la fuente del amor: amémonos, pues, unos a otros. El que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.
1 JUAN 4:1-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Queridos hermanos, no creáis a todos los que dicen estar inspirados por Dios, sino ponedlos a prueba para ver si el espíritu que hay en ellos es de Dios. Porque el mundo está lleno de falsos profetas. De esta manera podéis saber quién tiene el Espíritu de Dios: todo el que reconoce que Jesucristo vino como hombre verdadero tiene el Espíritu de Dios. Pero el que no reconoce así a Jesús, no tiene el Espíritu de Dios; al contrario, tiene el espíritu del Anticristo. Habéis oído que ese espíritu ha de venir; pues bien, ya está en el mundo. Hijitos, vosotros sois de Dios y habéis vencido a esos mentirosos, porque el que está en vosotros es más poderoso que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan de las cosas del mundo y los que son del mundo les escuchan. En cambio, nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha, pero el que no es de Dios no nos escucha. En esto, pues, podemos conocer quién tiene el espíritu de la verdad y quién tiene el espíritu del engaño. Queridos hermanos, amémonos unos a otros, porque el amor procede de Dios. Todo aquel que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
1 JUAN 4:1-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Queridos hermanos, no creáis a cualquiera que pretenda estar inspirado por el Espíritu, sino sometedlo a prueba para ver si es de Dios, porque han salido por el mundo muchos falsos profetas. En esto podéis discernir quién tiene el Espíritu de Dios: todo profeta que reconoce que Jesucristo ha venido en cuerpo humano es de Dios; todo profeta que no reconoce a Jesús no es de Dios, sino del anticristo. Vosotros habéis oído que este viene; en efecto, ya está en el mundo. Vosotros, queridos hijos, sois de Dios y habéis vencido a esos falsos profetas, porque el que está en vosotros es más poderoso que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan desde el punto de vista del mundo, y el mundo los escucha. Nosotros somos de Dios, y todo el que conoce a Dios nos escucha; pero el que no es de Dios no nos escucha. Así distinguimos entre el Espíritu de la verdad y el espíritu del engaño. Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.