1 REYES 15:1-11
1 REYES 15:1-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
En el año dieciocho del rey Jeroboam hijo de Nabat, Abiam comenzó a reinar sobre Judá. Reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre era Maaca, hija de Abisalom. Anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él. Su corazón no fue perfecto para con el Señor, su Dios, como el corazón de su padre David. Pero por amor a David, el Señor, su Dios, le dio una lámpara en Jerusalén, al poner en el trono a su hijo después de él y sostener a Jerusalén, por cuanto David había hecho lo recto ante los ojos del Señor, y de ninguna cosa que le había mandado se había apartado en todos los días de su vida, salvo en lo tocante a Urías, el heteo. Hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todos los días de su vida. Los demás hechos de Abiam, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y hubo guerra entre Abiam y Jeroboam. Cuando murió Abiam, fue enterrado en la ciudad de David y su hijo Asa le sucedió como rey. En el año veinte de Jeroboam, rey de Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá. Reinó cuarenta y un años en Jerusalén. El nombre de su madre era Maaca, hija de Abisalom. Asa hizo lo recto ante los ojos del Señor, como David, su padre
1 REYES 15:1-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Abías comenzó a reinar en Judá en el año décimo octavo del reinado de Jeroboán, hijo de Nabat. Reinó en Jerusalén durante tres años. Su madre se llamaba Maacá y era hija de Absalón. Cometió los mismos pecados que había cometido su padre, antes que él, y no fue enteramente fiel al Señor, su Dios, como lo había sido su antepasado David. En consideración a David, el Señor, su Dios, le mantuvo una lámpara encendida en Jerusalén, concediéndole un sucesor y manteniendo a Jerusalén. Pues David había actuado correctamente ante el Señor, sin desviarse de sus preceptos en toda su vida, salvo en el asunto de Urías, el hitita. Roboán y Jeroboán estuvieron siempre en guerra. El resto de la historia de Abías y todo cuanto hizo está escrito en el libro de los Anales de los Reyes de Judá; entre Abías y Jeroboán hubo una permanente hostilidad. Cuando murió Abías, fue enterrado en la ciudad de David y su hijo Asá le sucedió como rey. El rey Asá comenzó a reinar en Judá en el año vigésimo del reinado de Jeroboán de Israel. Reinó en Jerusalén durante cuarenta y un años. Su abuela se llamaba Maacá y era hija de Absalón. Asá agradó al Señor con su conducta, como su antepasado David.
1 REYES 15:1-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Abiam comenzó a reinar en Judá en el año dieciocho del reinado de Jeroboam, hijo de Nabat. Reinó en Jerusalén durante tres años. Su madre se llamaba Maacá, y era hija de Absalón. Abiam cometió los mismos pecados que su padre había cometido antes que él, y su corazón no fue fiel al Señor su Dios como lo fue el de David, antepasado suyo. Sin embargo, por consideración a David, el Señor concedió que su lámpara continuara encendida en Jerusalén, al poner a su hijo en el trono después de él y afirmar a Jerusalén; pues David se había conducido de manera digna de aprobación por parte del Señor, ya que nunca en su vida se apartó de lo que el Señor le había mandado, excepto en el asunto de Urías el hitita. Hubo guerra continuamente entre Roboam y Jeroboam mientras Roboam vivió. Y también hubo guerra entre Abiam y Jeroboam. El resto de la historia de Abiam y de todo lo que hizo está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá. Y cuando Abiam murió, lo enterraron en la Ciudad de David. Después reinó en su lugar su hijo Asá. Asá comenzó a reinar en Judá en el año veinte del reinado de Jeroboam en Israel, y reinó en Jerusalén cuarenta años. Su abuela se llamaba Maacá y era hija de Absalón. Los hechos de Asá fueron buenos a los ojos del Señor, como los de su antepasado David.
1 REYES 15:1-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
En el año dieciocho del reinado de Jeroboán hijo de Nabat, Abías ascendió al trono de Judá, y reinó en Jerusalén tres años. Su madre era Macá hija de Abisalón. Abías cometió todos los pecados que, antes de él, había cometido su padre, pues no siempre fue fiel al SEÑOR su Dios como lo había sido su padre David. No obstante, por consideración a David, el SEÑOR su Dios mantuvo la lámpara de David encendida en Jerusalén, dándole un hijo que le sucediera, para fortalecer así a Jerusalén. Porque David había hecho lo que agrada al SEÑOR, y en toda su vida no había dejado de cumplir ninguno de los mandamientos del SEÑOR, excepto en el caso de Urías el hitita. Durante toda la vida de Abías hubo guerra entre la casa de Roboán y la de Jeroboán. Los demás acontecimientos del reinado de Abías, y todo lo que hizo, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá. También hubo guerra entre Abías y Jeroboán. Y Abías murió y fue sepultado en la Ciudad de David. Y su hijo Asá le sucedió en el trono. En el año veinte de Jeroboán, rey de Israel, Asá ocupó el trono de Judá, y reinó en Jerusalén cuarenta y un años. Su abuela era Macá hija de Abisalón. Asá hizo lo que agrada al SEÑOR, como lo había hecho su antepasado David.