1 REYES 22:41-44
1 REYES 22:41-44 La Palabra (versión española) (BLP)
Josafat, hijo de Asá, comenzó a reinar en Judá durante el cuarto año del reinado de Ajab en Israel. Cuando comenzó a reinar, tenía treinta y cinco años y reinó en Jerusalén durante veinticinco años. Su madre se llamaba Azubá y era hija de Siljí. Josafat siguió los pasos de su padre Asá, sin apartarse lo más mínimo y actuando rectamente ante el Señor. Sin embargo, no desaparecieron los santuarios locales de los altos y el pueblo siguió ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos.
1 REYES 22:41-44 Reina Valera 2020 (RV2020)
Josafat hijo de Asa comenzó a reinar sobre Judá en el cuarto año de Acab, rey de Israel. Tenía Josafat treinta y cinco años cuando comenzó a reinar y reinó veinticinco años en Jerusalén. El nombre de su madre era Azuba, hija de Silhi. Siguió en todo el camino de Asa, su padre, sin desviarse de él, e hizo lo recto ante los ojos del Señor. Con todo, los lugares altos no fueron quitados, porque el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en ellos. Josafat vivió en paz con el rey de Israel.
1 REYES 22:41-44 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
En el cuarto año del reinado de Ahab en Israel, Josafat, hijo de Asá, comenzó a reinar en Judá. Tenía entonces treinta y cinco años, y reinó veinticinco años en Jerusalén. Su madre se llamaba Azubá, y era hija de Silhí. Josafat se condujo en todo con rectitud, como Asá, su padre. Sus hechos fueron rectos a los ojos del Señor. Sin embargo, los santuarios paganos, donde el pueblo ofrecía sacrificios y quemaba incienso a los ídolos, no fueron quitados. Josafat hizo un tratado de paz con el rey de Israel.
1 REYES 22:41-44 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Josafat hijo de Asá ascendió al trono de Judá en el cuarto año de Acab, rey de Israel. Josafat tenía treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén veinticinco años. El nombre de su madre era Azuba hija de Siljí. Siempre siguió el buen ejemplo de su padre Asá, y nunca se desvió de él, sino que hizo lo que agrada al SEÑOR. Sin embargo, no se quitaron los santuarios paganos, de modo que el pueblo siguió ofreciendo allí sacrificios e incienso quemado. Josafat también vivió en paz con el rey de Israel.