1 SAMUEL 15:26-29
1 SAMUEL 15:26-29 La Palabra (versión española) (BLP)
Samuel le respondió: —No te acompañaré, pues has rechazado la palabra del Señor y el Señor te rechaza como rey de Israel. Samuel se dio la vuelta para marcharse, pero Saúl le agarró el borde del manto y se lo rompió. Entonces Samuel le dijo: —El Señor también te arranca hoy el reino de Israel para dárselo a otro mejor que tú. Y es que la Gloria de Israel no miente ni se arrepiente, pues no es un ser humano para arrepentirse.
1 SAMUEL 15:26-29 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
–No voy a regresar contigo –le respondió Samuel–, porque tú has rechazado el mandato del Señor y ahora él te rechaza como rey de Israel. Samuel se volvió para marcharse, pero Saúl lo agarró por el borde de la capa y se la desgarró. Entonces Samuel dijo a Saúl: –De esta misma manera, el Señor ha desgarrado hoy de ti el reino de Israel. Te lo ha quitado para entregárselo a un compatriota tuyo mejor que tú. Porque Dios, que es la gloria de Israel, no miente ni se arrepiente, pues no es un simple hombre para arrepentirse.
1 SAMUEL 15:26-29 Reina Valera 2020 (RV2020)
—No volveré contigo, porque rechazaste la palabra del Señor, y el Señor te ha rechazado para que no seas rey sobre Israel —respondió Samuel a Saúl. Samuel se volvió para irse, pero él se asió de la punta de su manto, y este se desgarró. Entonces Samuel le dijo: —El Señor ha desgarrado hoy de ti el reino de Israel y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú. Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.
1 SAMUEL 15:26-29 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
―No voy a regresar contigo —le respondió Samuel—. Tú has rechazado la palabra del SEÑOR, y él te ha rechazado como rey de Israel. Cuando Samuel se dio la vuelta para irse, Saúl le agarró el borde del manto, y se lo arrancó. Entonces Samuel le dijo: ―Hoy mismo el SEÑOR ha arrancado de tus manos el reino de Israel, y se lo ha entregado a otro más digno que tú. En verdad, el que es la Gloria de Israel no miente ni cambia de parecer, pues no es hombre para que se arrepienta.