1 SAMUEL 21:9-15
1 SAMUEL 21:9-15 Reina Valera 2020 (RV2020)
El sacerdote respondió: —La espada de Goliat el filisteo, al que tú venciste en el valle de Ela, está aquí envuelta en un velo detrás del efod; si quieres tomarla, tómala; porque aquí no hay otra sino esa. David respondió: —Ninguna como ella; dámela. Se levantó David aquel día, y huyó de la presencia de Saúl adonde Aquis, rey de Gat. Y le dijeron a Aquis sus siervos: —¿No es este David, el rey de la tierra? ¿No es este de quien cantaban en las danzas: «Hirió Saúl a sus miles, y David a sus diez miles»? David guardó en su corazón estas palabras y temió mucho a Aquis, rey de Gat. Por eso cambió su manera de comportarse delante de ellos y se fingió loco en medio de aquella gente; arañaba las puertas y dejaba que la saliva le corriera por la barba. Y Aquis dijo a sus siervos: —Mirad, este hombre es un demente; ¿por qué lo habéis traído ante mí? ¿Acaso me hacen falta locos, para que hayáis traído a este a hacer sus locuras delante de mí? ¿Va a entrar este en mi casa?
1 SAMUEL 21:9-15 La Palabra (versión española) (BLP)
David preguntó a Ajimélec: —¿No tienes a mano una lanza o una espada? Pues, como la misión encomendada por el rey era urgente, no he traído ni mi espada ni mis armas. El sacerdote le respondió: —Ahí está la espada de Goliat, el filisteo, al que mataste en el valle de Elá. Está envuelta en un paño detrás del efod. Si la quieres, llévatela, pues aquí no hay otra. David le dijo: —¡No hay otra igual! Dámela. David siguió huyendo aquel día lejos de Saúl y llegó donde Aquís, rey de Gat. Los servidores de Aquís le dijeron: —Ese es David, el rey del país, al que le cantaban bailando aquello de «Saúl mató a mil y David a diez mil». David se preocupó por aquellos comentarios y sintió miedo de Aquís, el rey de Gat. Entonces modificó su aspecto y se hizo el loco ante ellos arañando las puertas y dejando que la baba le chorreara por la barba. Aquís dijo a sus criados: —¿No veis que ese hombre está loco? ¿Para qué me lo habéis traído?
1 SAMUEL 21:9-15 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El sacerdote le respondió: –Sí. Tengo la espada de Goliat, el filisteo que tú venciste en el valle de Elá. Está ahí, detrás del efod, envuelta en una capa. Puedes llevártela, si quieres; más armas no tengo. David contestó: –Ninguna otra sería mejor. Dámela. Aquel mismo día, David siguió huyendo de Saúl, y fue a presentarse a Aquís, el rey de Gat. Los oficiales de Aquís le dijeron: –¡Pero si este es David, servidor de Saúl, el rey de esta tierra! ¡Él es de quien cantaban en las danzas: ‘Mil hombres mató Saúl, y diez mil mató David’! David tomó muy en cuenta estos comentarios, y tuvo miedo de Aquís, rey de Gat. Por eso, delante de ellos cambió su conducta normal, y fingiéndose loco escribía garabatos en las puertas y dejaba que la saliva le corriera por la barba. Entonces Aquís dijo a sus oficiales: –Si veis que este hombre está loco, ¿para qué me lo habéis traído? ¿Acaso me hacen falta locos, que me habéis traído a este para que haga sus locuras en mi propia casa?
1 SAMUEL 21:9-15 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El sacerdote respondió: ―Aquí tengo la espada del filisteo Goliat, a quien mataste en el valle de Elá. Está detrás del efod, envuelta en un paño. Puedes llevártela, si quieres. Otras armas no tengo. ―Dámela —dijo David—. ¡Es la mejor que podrías ofrecerme! Ese mismo día David, todavía huyendo de Saúl, se dirigió a Aquis, rey de Gat. Los oficiales le dijeron a Aquis: ―¿No es este David, el rey del país? ¿No es él por quien danzaban, y en los cantos decían: «Saúl mató a sus miles, pero David, a sus diez miles»? Al oír esto, David se preocupó y tuvo mucho miedo de Aquis, rey de Gat. Por lo tanto, fingió perder la razón y, en público, comenzó a portarse como un loco, haciendo garabatos en las puertas y dejando que la saliva le corriera por la barba. Aquis dijo entonces a sus oficiales: ―¿Pero qué, no os fijáis? ¡Ese hombre está loco! ¿Para qué me lo traéis? ¿Acaso me hacen falta más locos, que encima me traéis a este para hacer sus locuras en mi presencia? ¡Sacadlo de mi palacio!