1 TESALONICENSES 4:15-17
1 TESALONICENSES 4:15-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Apoyados en la palabra del Señor, os aseguramos que nosotros los que estemos vivos, los supervivientes en el día de la manifestación del Señor no tendremos preferencia sobre los que ya murieron. Porque el Señor mismo bajará del cielo y, a la voz de mando, cuando se oiga la voz del arcángel y resuene la trompeta divina, resucitarán en primer lugar los que murieron unidos a Cristo. Después nosotros, los que aún quedemos vivos, seremos arrebatados, junto con ellos, entre nubes, y saldremos por los aires al encuentro del Señor. De este modo viviremos siempre con el Señor.
1 TESALONICENSES 4:15-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y, de acuerdo a la enseñanza del Señor, os decimos esto: que nosotros que vivimos, los que habremos quedado hasta la venida del Señor, no nos adelantaremos a los que murieron. Porque el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos para recibir al Señor en las nubes, y así estaremos siempre con el Señor.
1 TESALONICENSES 4:15-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por esto os decimos, como enseñanza del Señor, que nosotros, los que quedemos vivos hasta el regreso del Señor, no nos adelantaremos a los que ya murieron. Porque se oirá una voz de mando, la voz de un arcángel y el sonido de la trompeta de Dios, y el Señor mismo bajará del cielo. Los que murieron creyendo en Cristo resucitarán primero; después, los que estemos vivos seremos llevados juntamente con ellos en las nubes, para encontrarnos con el Señor en el aire, y así estaremos con el Señor para siempre.
1 TESALONICENSES 4:15-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los que estemos vivos y hayamos quedado hasta la venida del Señor, de ninguna manera nos adelantaremos a los que hayan muerto. El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre.