1 TIMOTEO 6:6-10
1 TIMOTEO 6:6-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y ciertamente la piedad es un gran negocio cuando uno se contenta con lo que tiene, porque nada hemos traído a este mundo y, sin duda, nada podremos sacar. Así que, si tenemos sustento y abrigo, estemos contentos con eso. Los que quieren enriquecerse caen en tentaciones y trampas, y en muchas ambiciones insensatas y dañinas que hunden a las personas en perdición y muerte. Porque la codicia es la raíz de todos los males, y muchos por ser codiciosos se extraviaron de la fe y así mismos se acarrearon muchos dolores.
1 TIMOTEO 6:6-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Y ciertamente la vida piadosa trae magníficos beneficios cuando uno se contenta con lo que tiene. Porque nada trajimos al mundo y nada podremos llevarnos de él. Contentémonos, pues, con no carecer de comida y de vestido, pues los que se afanan por ser ricos se enredan en trampas y tentaciones y en un sinfín de insensatos y dañosos deseos que los hunden en la perdición y en la ruina. La avaricia, en efecto, es la raíz de todos los males y, arrastrados por ella, algunos han perdido la fe y ahora son presa de múltiples remordimientos.
1 TIMOTEO 6:6-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Y claro está que nuestra fe es una fuente de gran riqueza, pero solo para el que se contenta con lo que tiene. Porque nada trajimos a este mundo y nada podremos llevarnos; si tenemos qué comer y con qué vestirnos, démonos por satisfechos. En cambio, los que quieren hacerse ricos no resisten la prueba, y caen en la trampa de muchos deseos insensatos y perjudiciales que hunden a los hombres en la ruina y la condenación. Porque el amor al dinero es raíz de toda clase de males, y hay quienes, por codicia, se han desviado de la fe y han llenado de sufrimiento su propia vida.
1 TIMOTEO 6:6-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes ganancias, pero solo si uno está satisfecho con lo que tiene. Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos. Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso. Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.