2 CRÓNICAS 11:1-4
2 CRÓNICAS 11:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando llegó Roboam a Jerusalén, reunió de la casa de Judá y de Benjamín a ciento ochenta mil hombres de guerra escogidos, para pelear contra Israel y hacerse de nuevo con el reino. Pero vino palabra del Señor a Semaías, hombre de Dios: —Habla a Roboam hijo de Salomón, rey de Judá, y a todos los israelitas de Judá y Benjamín, y diles: «Así ha dicho el Señor: No subáis a pelear contra vuestros hermanos; vuélvase cada uno a su casa, porque esto es cosa mía». Y ellos oyeron la palabra del Señor, de modo que regresaron y no fueron contra Jeroboam.
2 CRÓNICAS 11:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando Roboán llegó a Jerusalén, reunió a ciento ochenta mil guerreros escogidos de las casas de Judá y Benjamín, para atacar a Israel y devolver el reino a Roboán. Pero el Señor dirigió este mensaje al profeta Semaías: —Di a Roboán, hijo de Salomón y rey de Judá, y a todos los israelitas residentes en Judá y Benjamín: «Esto dice el Señor: No vayáis a luchar contra vuestros hermanos; que todos vuelvan a sus casas, pues esto ha sucedido por voluntad mía». Ellos obedecieron la palabra del Señor y suspendieron el ataque contra Jeroboán.
2 CRÓNICAS 11:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando Roboam llegó a Jerusalén, juntó ciento ochenta mil soldados escogidos de las familias de Judá y de la tribu de Benjamín, para luchar contra Israel y recuperar su reino. Pero el Señor habló a Semaías, hombre de Dios, y le ordenó: “Di a Roboam, hijo de Salomón y rey de Judá, y a todos los israelitas de Judá y de Benjamín, que les ordeno que no luchen contra sus hermanos. Que se vuelvan todos a sus casas, porque así lo he dispuesto.” Al oir ellos lo que el Señor les decía, regresaron, desistiendo de marchar contra Jeroboam.
2 CRÓNICAS 11:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Roboán llegó a Jerusalén y movilizó a las familias de Judá y de Benjamín, ciento ochenta mil guerreros selectos en total, para hacer la guerra contra Israel y así recuperar el reino. Pero la palabra del SEÑOR vino a Semaías, hombre de Dios, y le dio este mensaje: «Diles a Roboán hijo de Salomón, rey de Judá, y a todos los israelitas que están en Judá y en Benjamín, que así dice el SEÑOR: “No vayáis a luchar contra vuestros hermanos. Regrese cada uno a su casa, porque es mi voluntad que esto haya sucedido”». Y ellos obedecieron las palabras del SEÑOR y desistieron de marchar contra Jeroboán.