2 CRÓNICAS 33:11-16
2 CRÓNICAS 33:11-16 Reina Valera 2020 (RV2020)
por lo que el Señor trajo contra ellos a los generales del ejército del rey de los asirios, que apresaron con grilletes a Manasés, y lo llevaron atado con cadenas a Babilonia. Pero cuando se vio en angustia, oró al Señor, su Dios, y se humilló profundamente en la presencia del Dios de sus padres. Oró a él, y fue atendido; pues Dios oyó su oración y lo hizo retornar a su reino en Jerusalén. Entonces reconoció Manasés que el Señor era Dios. Después de esto, edificó el muro exterior de la ciudad de David, al occidente de Gihón, en el valle, a la entrada de la puerta del Pescado, amuralló Ofel y elevó el muro muy alto. Además, puso capitanes del ejército en todas las ciudades fortificadas de Judá. Asimismo, quitó los dioses extranjeros, el ídolo de la casa del Señor, y todos los altares que había edificado en el monte de la casa del Señor y en Jerusalén, y los echó fuera de la ciudad. Reparó luego el altar del Señor y sacrificó sobre él sacrificios de ofrendas de paz y de alabanza; y ordenó a Judá que sirvieran al Señor, Dios de Israel.
2 CRÓNICAS 33:11-16 La Palabra (versión española) (BLP)
Entonces el Señor hizo venir contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, que apresaron a Manasés con ganchos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia. Pero en la adversidad trató de buscar al Señor, su Dios: se humilló profundamente ante el Dios de sus antepasados, le suplicó, y Dios lo atendió, lo escuchó e hizo que regresara a Jerusalén y a su reino. Entonces Manasés reconoció que el Señor era el verdadero Dios. Luego reconstruyó la muralla exterior de la Ciudad de David, al oeste del torrente Guijón hasta la puerta del Pescado, rodeando el Ófel, y la elevó considerablemente. Además, puso jefes militares en todas las ciudades fortificadas de Judá. Retiró del Templo los dioses extranjeros y el ídolo, así como todos los altares que había levantado en el monte del Templo y en Jerusalén, y los arrojó fuera de la ciudad. Restauró el altar del Señor, ofreció sobre él sacrificios de comunión y de acción de gracias, y ordenó a Judá que sirviera al Señor, Dios de Israel.
2 CRÓNICAS 33:11-16 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Por eso, el Señor trajo contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, quienes apresaron con ganchos a Manasés, lo sujetaron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia. Pero cuando se halló en aflicción invocó al Señor su Dios, y se humilló profundamente ante el Dios de sus antepasados. Y cuando oró, Dios le atendió, escuchó sus súplicas e hizo que volviera a Jerusalén a hacerse cargo de su reino. Entonces comprendió Manasés que el Señor es Dios. Después de esto, Manasés construyó en la Ciudad de David, al oeste de Guihón, una muralla exterior que pasaba por el arroyo y llegaba a la puerta de los Pescados, para luego rodear a Ófel. La hizo de mucha altura. También puso mandos militares en todas las ciudades fortificadas de Judá. Además quitó del templo del Señor los dioses extranjeros y el ídolo, así como todos los altares paganos que había construido en el monte del templo y en Jerusalén, y los arrojó fuera de la ciudad. Después reparó el altar del Señor, ofreció en él sacrificios de reconciliación y de acción de gracias, y ordenó a Judá que diera culto al Señor, Dios de Israel.
2 CRÓNICAS 33:11-16 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por eso el SEÑOR envió contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales capturaron a Manasés y lo llevaron a Babilonia sujeto con garfios y cadenas de bronce. Estando en tal aflicción, imploró al SEÑOR, Dios de sus antepasados, y se humilló profundamente ante él. Oró al SEÑOR, y él escuchó sus súplicas y le permitió regresar a Jerusalén y volver a reinar. Así Manasés reconoció que solo el SEÑOR es Dios. Después de esto, Manasés construyó la muralla exterior en la Ciudad de David, la cual iba desde el oeste de Guijón, en el valle, hasta la puerta del Pescado, y rodeaba Ofel. Además, colocó jefes militares en todas las ciudades fortificadas de Judá y sacó del templo del SEÑOR los dioses extranjeros y el ídolo, arrojando fuera de la ciudad todos los altares que había construido en el monte del templo del SEÑOR y en Jerusalén. Luego reconstruyó el altar del SEÑOR, y en él ofreció sacrificios de comunión y de acción de gracias, y le ordenó a Judá que sirviera al SEÑOR, Dios de Israel.