2 CORINTIOS 7:9-11
2 CORINTIOS 7:9-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
pero ahora me alegro, no porque hayáis sido entristecidos, sino porque esa tristeza os condujo al arrepentimiento. Fuisteis entristecidos según la voluntad de Dios, de modo que no habéis sufrido ningún daño por nuestra parte. Porque el dolor que es según la voluntad de Dios produce arrepentimiento para salvación, de lo que no hay que arrepentirse; pero el dolor del mundo produce muerte. Porque fijaos, esa tristeza, que fue según la voluntad de Dios, cuánta preocupación ha producido en vosotros; y no solo el deseo de disculparse, sino también cuánta indignación, cuánto temor, cuánto afecto, cuánto celo y cuánto deseo de hacer justicia. En todo habéis mostrado que estáis limpios en este asunto.
2 CORINTIOS 7:9-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero ahora me alegro, no de haberos entristecido, sino de que esa tristeza haya servido para que cambiéis de actitud. Como fue una tristeza querida por Dios, ningún daño habéis recibido de nosotros. Y es que si la tristeza está en conformidad con la voluntad de Dios, produce un saludable cambio de actitud del que no hay que lamentarse; en cambio, la tristeza producida por el mundo ocasiona la muerte. Fijaos, en efecto, en los frutos que esa tristeza conforme a la voluntad de Dios ha producido en vosotros: ¡Qué forma de preocuparos, de presentar excusas, de sentiros indignados por lo sucedido, y al mismo tiempo, asustados! ¡Qué añoranza por verme, qué interés por resolver el asunto, qué impaciencia por hacer justicia! Habéis demostrado, hasta donde es posible, que no sois culpables de lo sucedido.
2 CORINTIOS 7:9-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
ahora me alegro, no por la tristeza que os causó, sino porque esa tristeza hizo que volvierais a Dios. Soportasteis la tristeza de una manera que agrada a Dios, así que no os hicimos ningún daño; pues la tristeza que se soporta de manera agradable a Dios, conduce a una conversión que da por resultado la salvación, y no hay nada que lamentar. ¡La tristeza del mundo es la que produce muerte! Vosotros soportasteis la tristeza, como a Dios agrada, ¡y ved ahora los resultados! Os hizo tomar en serio el asunto y defenderme. Os hizo enojar y también sentir miedo. Después deseasteis verme y os dispusisteis a castigar al culpable. Con todo lo cual habéis demostrado que nada tuvisteis que ver en ese asunto.
2 CORINTIOS 7:9-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Sin embargo, ahora me alegro, no porque os hayáis entristecido, sino porque vuestra tristeza os llevó al arrepentimiento. Vosotros os entristecisteis tal como Dios lo quiere, de modo que nosotros de ninguna manera os hemos perjudicado. La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte. Fijaos lo que ha producido en vosotros esta tristeza que proviene de Dios: ¡qué empeño, qué afán por disculparse, qué indignación, qué temor, qué anhelo, qué preocupación, qué disposición para ver que se haga justicia! En todo habéis demostrado vuestra inocencia en este asunto.