2 CORINTIOS 9:6-14
2 CORINTIOS 9:6-14 La Palabra (versión española) (BLP)
Tened esto en cuenta: «Quien siembra con miseria, miseria cosechará; quien siembra a manos llenas, a manos llenas cosechará». Dé cada uno según le dicte su conciencia, pero no a regañadientes o por compromiso, pues Dios ama a quien da con alegría. Dios, por su parte, tiene poder para colmaros de bendiciones de modo que, siempre y en cualquier circunstancia, tengáis lo necesario y hasta os sobre para que podáis hacer toda clase de buenas obras. Así lo dice la Escritura: Repartió con largueza a los necesitados, su generosidad permanece para siempre. El que proporciona semilla al sembrador y pan para que coma, os proporcionará también y hará que se multiplique vuestra simiente y que crezca el fruto de vuestra generosidad. Colmados así de riqueza, podréis repartir con una total liberalidad que, por mediación mía, redunde en acción de gracias a Dios. Porque esta ayuda es como un servicio sagrado que no solo remediará las necesidades de los hermanos, sino que también contribuirá abundantemente a que muchos den gracias a Dios. Convencidos por esta ayuda, alabarán a Dios por vuestra respuesta de fe al evangelio de Cristo y por vuestra generosa solidaridad con ellos y con todos. Y orarán también por vosotros mostrándoos su afecto al ver el extraordinario favor que Dios os ha dispensado.
2 CORINTIOS 9:6-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
Esto os digo: El que siembra escasamente, también cosechará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también cosechará. Que cada uno dé como haya propuesto en su corazón: no con tristeza ni por obligación, porque Dios ama a quien da con alegría. Y Dios es poderoso para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, tengáis siempre todo lo necesario, con abundancia para practicar toda clase de buenas obras. Así está escrito: Repartió, dio a los pobres, su justicia permanece para siempre . Y el que da semilla al que siembra, también le dará pan para comer; y multiplicará vuestra semilla y hará crecer los frutos de vuestra justicia. Para que al ser enriquecidos en todo, seáis del todo generosos, lo cual, por medio de nosotros, será motivo de acción de gracias a Dios. Porque la administración de este servicio no solo suple lo que falta a los creyentes, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios. Por la experiencia de esa administración ellos glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por vuestra generosa contribución para ellos y para todos. Además, orarán por vosotros, pues os aman a causa de la eminente gracia que Dios os ha dado.
2 CORINTIOS 9:6-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Acordaos de esto: el que siembra poco, poco cosecha; el que siembra mucho, mucho cosecha. Que cada uno dé según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría. Dios puede concederos con abundancia toda clase de bendiciones, para que, además de tener lo necesario, os sobre para ayudar a toda clase de buenas obras. La Escritura dice: “Ha dado generosamente a los pobres y su justicia permanece para siempre.” Dios, que da la semilla que se siembra y el alimento que se come, os dará todo lo necesario para vuestra siembra, y la hará crecer y hará que vuestra generosidad produzca una gran cosecha. Así tendréis toda clase de riquezas y podréis dar generosamente. Y la colecta que enviéis será motivo de que, por medio de nosotros, los hermanos den gracias a Dios. Porque al llevar esta ayuda a los hermanos, no solamente les llevamos lo que les hace falta, sino que los movemos a dar muchas gracias a Dios. Y alabarán a Dios, pues esta ayuda les demostrará que vosotros obedecéis al evangelio de Cristo, y también honrarán a Dios por vuestra contribución para ellos y para todos. Además orarán por vosotros con mucho cariño, por la gran bondad que Dios os ha mostrado.
2 CORINTIOS 9:6-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Recordad esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengáis todo lo necesario, y toda buena obra abunde en vosotros. Como está escrito: «Repartió sus bienes entre los pobres; su justicia permanece para siempre». El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que produzcáis una abundante cosecha de justicia. Seréis enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión podáis ser generosos, y para que por medio de nosotros vuestra generosidad resulte en acciones de gracias a Dios. Esta ayuda que es un servicio sagrado no solo suple las necesidades de los santos, sino que también redunda en abundantes acciones de gracias a Dios. En efecto, al recibir esta demostración de servicio, ellos alabarán a Dios por la obediencia con que vosotros acompañáis la confesión del evangelio de Cristo, y por vuestra generosa solidaridad con ellos y con todos. Además, en las oraciones de ellos por vosotros, expresarán el afecto que os tienen por la sobreabundante gracia que habéis recibido de Dios.