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2 REYES 18:1-12

2 REYES 18:1-12 Reina Valera 2020 (RV2020)

En el tercer año de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, comenzó a reinar Ezequías hijo de Acaz, rey de Judá. Cuando comenzó a reinar tenía veinticinco años, y reinó en Jerusalén veintinueve años. El nombre de su madre era Abi, hija de Zacarías. Hizo lo recto ante los ojos del Señor, conforme a todas las cosas que había hecho David, su padre. Quitó los lugares altos, quebró las imágenes, rompió los símbolos de Asera e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces los hijos de Israel le quemaban incienso; y la llamó Nehustán. Ezequías puso su esperanza en el Señor, Dios de Israel. Entre todos los reyes de Judá no hubo otro como él, antes ni después, pues siguió al Señor y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que el Señor prescribió a Moisés. El Señor estaba con él, y adondequiera que iba, prosperaba. Ezequías se rebeló contra el rey de Asiria y no le sirvió. También derrotó a los filisteos hasta Gaza y sus fronteras, desde las torres de vigilancia hasta la ciudad fortificada. En el cuarto año del rey Ezequías, que era el año séptimo de Oseas hijo de Ela, rey de Israel, subió Salmanasar, rey de los asirios, contra Samaria y la sitió. La tomaron al cabo de tres años. En el año sexto de Ezequías, el cual era el año noveno de Oseas, rey de Israel, fue tomada Samaria. El rey de Asiria llevó cautivo a Israel a Asiria, y los estableció en Halah, junto al río Gozán en Habor, y en las ciudades de los medos, por cuanto no habían atendido a la voz del Señor, su Dios, sino que habían quebrantado su pacto y no habían escuchado ni puesto por obra todas las cosas que Moisés, siervo del Señor, había mandado.

2 REYES 18:1-12 La Palabra (versión española) (BLP)

Ezequías, hijo de Ajaz, comenzó a reinar sobre Judá el año tercero del reinado de Oseas, hijo de Elá, en Israel. Ezequías tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén durante veintisiete años. Su madre se llamaba Abí y era hija de Zacarías. Actuó correctamente ante el Señor como había hecho su antepasado David. Suprimió los santuarios de los altos, derribó las columnas, rompió los postes sagrados e hizo trizas la serpiente de bronce que había hecho Moisés, pues los israelitas seguían quemándole incienso todavía; la llamaban Nejustán. Ezequías confió firmemente en el Señor, Dios de Israel, y entre todos los reyes de Judá no hubo ninguno como él, ni antes ni después. Permaneció fiel al Señor, sin apartarse de él, y cumplió los mandamientos que el Señor había dado a Moisés. El Señor lo acompañó y tuvo éxito en todas sus empresas. Se rebeló contra el rey de Asiria y dejó de rendirle vasallaje. Combatió a los filisteos hasta Gaza y devastó su territorio, incluyendo las torres de vigía y las plazas fortificadas. El año cuarto del reinado de Ezequías y el séptimo de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, atacó Samaría y la sitió. Y al cabo de tres años, el año sexto de Ezequías, el noveno de Oseas, rey de Israel, la conquistó. El rey de Asiria deportó a los israelitas a Asiria y los estableció en Jalat, en la región del Jabor, el río de Gozán y en las ciudades de Media. Esto sucedió porque no obedecieron al Señor, su Dios, rompiendo su alianza al no obedecer ni cumplir todo lo que les había mandado Moisés, el siervo del Señor.

2 REYES 18:1-12 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

En el tercer año del reinado de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, Ezequías, hijo de Ahaz, rey de Judá, comenzó a reinar. Tenía entonces veinticinco años de edad, y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre se llamaba Abí, y era hija de Zacarías. Los hechos de Ezequías fueron rectos a los ojos del Señor, como todos los de su antepasado David. Él fue quien quitó los santuarios paganos, hizo pedazos las piedras sagradas, rompió las representaciones de Asera y destrozó la serpiente de bronce que Moisés había hecho y a la que hasta entonces los israelitas quemaban incienso y llamaban Nehustán. Ezequías puso su confianza en el Señor, el Dios de Israel. Entre todos los reyes de Judá que hubo antes o después de él, no hubo ninguno como él. Permaneció fiel al Señor y nunca se apartó de él, sino que cumplió los mandamientos que el Señor había ordenado a Moisés. Por eso el Señor le favorecía y le hacía tener éxito en todo lo que emprendía. Ezequías se rebeló contra el rey de Asiria y se negó a someterse a él. Además derrotó a los filisteos hasta Gaza y sus fronteras, desde las torres de vigilancia hasta las ciudades fortificadas. En el cuarto año del reinado de Ezequías, que era el séptimo del reinado de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, rodeó la ciudad de Samaria, la sitió y al cabo de tres años la tomó. Era el año sexto del reinado de Ezequías y el noveno del reinado de Oseas en Israel cuando Samaria fue tomada. El rey de Asiria desterró a los israelitas a Asiria y los estableció en Halah, en la región del Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos. Esto sucedió porque no obedecieron al Señor su Dios, sino que violaron su pacto y no hicieron caso de todo lo que Moisés, siervo del Señor, les había mandado, ni lo pusieron en práctica.

2 REYES 18:1-12 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

En el tercer año de Oseas hijo de Elá, rey de Israel, Ezequías hijo de Acaz, rey de Judá, ascendió al trono. Tenía veinticinco años cuando ascendió al trono, y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre era Abí hija de Zacarías. Ezequías hizo lo que agrada al SEÑOR, pues en todo siguió el ejemplo de su antepasado David. Quitó los altares paganos, destrozó las piedras sagradas y quebró las imágenes de la diosa Aserá. Además, destruyó la serpiente de bronce que Moisés había hecho, pues los israelitas todavía le quemaban incienso, y la llamaban Nejustán. Ezequías puso su confianza en el SEÑOR, Dios de Israel. No hubo otro como él entre todos los reyes de Judá, ni antes ni después. Se mantuvo fiel al SEÑOR y no se apartó de él, sino que cumplió los mandamientos que el SEÑOR le había dado a Moisés. El SEÑOR estaba con Ezequías, y por tanto este tuvo éxito en todas sus empresas. Se rebeló contra el rey de Asiria y no se sometió a él. Y derrotó a los filisteos, tanto en las torres de vigilancia como en las ciudades fortificadas, hasta llegar a Gaza y sus alrededores. En el año cuarto del reinado de Ezequías, es decir, en el año séptimo del reinado de Oseas hijo de Elá, rey de Israel, Salmanasar, rey de Asiria, marchó contra Samaria y la sitió. Al cabo de tres años logró conquistarla. Era el año sexto del reinado de Ezequías, es decir, el año noveno del reinado de Oseas, rey de Israel. El rey de Asiria deportó a los israelitas a Asiria, y los estableció en Jalaj, en Gozán (que está junto al río Jabor) y en las ciudades de los medos. Esto sucedió porque no obedecieron al SEÑOR su Dios, sino que violaron su pacto. No cumplieron ni pusieron en práctica lo que Moisés, siervo del SEÑOR, les había ordenado.