2 REYES 6:18-23
2 REYES 6:18-23 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando los sirios bajaban a capturarlo, Eliseo oró de nuevo al Señor: —Deja ciega a esa gente. Y el Señor los dejó ciegos conforme a la petición de Eliseo. Entonces Eliseo les dijo: —Este no es el camino, ni esta la ciudad. Seguidme y os llevaré hasta el hombre que buscáis. Y los llevó a Samaría. Cuando llegaron a Samaría, Eliseo oró: —Señor, ábreles los ojos, para que puedan ver. El Señor les abrió los ojos y ellos descubrieron que estaban dentro de Samaría. Cuando el rey de Israel los vio, le preguntó a Eliseo: —Padre, ¿los mato? —No los mates. ¿Acaso acostumbras a matar a los que no has capturado con tu espada y tu arco? Ofréceles pan y agua, para que coman y beban y luego se marchen con su señor. El rey les preparó un gran banquete y ellos comieron y bebieron. Luego los despidió y regresaron a su señor. A partir de entonces las bandas de sirios no volvieron a invadir territorio israelita.
2 REYES 6:18-23 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando los sirios descendían hacia él, oró Eliseo al Señor, y dijo: —Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y el Señor los hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo. Después les dijo Eliseo: —No es este el camino ni es esta la ciudad; seguidme y yo os guiaré al hombre que buscáis. Y los llevó a Samaria. Cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: —Señor, abre los ojos de estos para que vean. El Señor les abrió los ojos y vieron que se hallaban en medio de Samaria. Al verlos el rey de Israel, le preguntó a Eliseo: —¿Los mataré, padre mío? Él le respondió: —No los mates. ¿Matarías tú a los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? Provéeles de pan y agua; que coman y beban, y que vuelvan a sus señores. Entonces se les preparó una gran comida. Cuando hubieron comido y bebido, los despidió, y ellos volvieron a su señor. Y nunca más vinieron bandas armadas de Siria a la tierra de Israel.
2 REYES 6:18-23 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando ya los sirios iban a atacarle, Eliseo rogó al Señor: “Te pido que dejes ciega a esa gente.” El Señor los dejó ciegos, conforme a la petición de Eliseo. Entonces Eliseo les dijo: –Este no es el camino, ni es esta la ciudad que buscáis. Seguidme, y yo os llevaré hasta el hombre que buscáis. Y los llevó a Samaria. Al llegar allí, Eliseo oró de esta manera: “Ahora, Señor, ábreles los ojos, para que puedan ver.” Entonces ellos vieron que estaban dentro de Samaria. Y cuando el rey de Israel los vio, preguntó a Eliseo: –¿Los mato, padre mío, los mato? Pero Eliseo respondió: –No, no los mates. ¿Acaso acostumbras matar a quienes has hecho prisioneros con tu espada y tu arco? Dales de comer y beber, y luego devuélvelos a su señor. Se les hizo entonces una gran fiesta, y comieron y bebieron. Luego el rey los despidió, y ellos volvieron a su señor. Desde entonces los sirios dejaron de hacer correrías en territorio israelita.
2 REYES 6:18-23 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Como ya los sirios se acercaban a él, Eliseo volvió a orar: «SEÑOR, castiga a esta gente con ceguera». Y él hizo lo que le pidió Eliseo. Luego Eliseo les dijo: «Esta no es la ciudad adonde ibais; habéis tomado un camino equivocado. Seguidme, que yo os llevaré adonde está el hombre que buscáis». Pero los llevó a Samaria. Después de entrar en la ciudad, Eliseo dijo: «SEÑOR, ábreles los ojos, para que vean». El SEÑOR así lo hizo, y ellos se dieron cuenta de que estaban dentro de Samaria. Cuando el rey de Israel los vio, le preguntó a Eliseo: ―¿Los mato, mi señor? ¿Los mato? ―No, no los mates —contestó Eliseo—. ¿Acaso los has capturado con tu espada y tu arco, para que los mates? Mejor sírveles comida y agua para que coman y beban, y que luego vuelvan a su rey. Así que el rey de Israel les dio un tremendo banquete. Cuando terminaron de comer, los despidió, y ellos regresaron a su rey. Y las bandas de sirios no volvieron a invadir el territorio israelita.