2 SAMUEL 11:4-12
2 SAMUEL 11:4-12 Reina Valera 2020 (RV2020)
Envió David mensajeros que la trajeran, y la tomó; cuando llegó, él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y regresó a su casa. La mujer concibió y mandó a decir a David: —Estoy embarazada. Entonces David envió a decir a Joab: —Envíame a Urías, el heteo. Y Joab envió a Urías a David. Cuando Urías llegó ante él, David le preguntó por la salud de Joab, por la salud del pueblo y por la marcha de la guerra. Después dijo David a Urías: —Desciende a tu casa, y lava tus pies. Cuando Urías salió de la casa del rey, le enviaron un presente de la mesa real. Pero Urías durmió a la puerta de la casa del rey, con todos los guardias de su señor, y no descendió a su casa. Le hicieron saber esto a David: —Urías no ha descendido a su casa. Entonces David dijo a Urías: —¿Acaso no vienes de viaje? ¿Por qué, pues, no descendiste a tu casa? Urías respondió a David: —El arca, Israel y Judá habitan bajo tiendas; mi señor Joab y los siervos de mi señor, en el campo; ¿cómo iba yo a entrar en mi casa para comer y beber, y dormir con mi mujer? ¡Por vida tuya y por vida de tu alma, nunca haré tal cosa! David dijo entonces a Urías: —Quédate aquí hoy también, y mañana te despediré. Se quedó Urías aquel día y el siguiente en Jerusalén.
2 SAMUEL 11:4-12 La Palabra (versión española) (BLP)
David envió a unos emisarios a que se la trajeran y cuando llegó, se acostó con ella recién purificada de su regla. Luego ella regresó a su casa. La mujer quedó embarazada y mandó a informar a David: —Estoy embarazada. Entonces David envió recado a Joab: —Mándame a Urías, el hitita. Y Joab se lo mandó. Cuando Urías llegó, David le preguntó por Joab, por el ejército y por la guerra. Luego le ordenó: —Baja a tu casa a lavarte los pies. Urías salió del palacio real, seguido de un obsequio enviado por el rey. Pero Urías no quiso bajar a su casa y durmió a la entrada del palacio real con los guardias de su señor. Informaron a David que Urías no había ido a su casa y David le dijo: —Después del viaje que has hecho, ¿por qué no has ido a tu casa? Y Urías le respondió: —Si el Arca, Israel y Judá viven en tiendas, y si tanto mi jefe, Joab, como sus oficiales acampan al raso, ¿cómo iba a ir yo a mi casa a comer, a beber y a acostarme con mi mujer? ¡Por Dios y por tu vida, que yo no haré tal cosa! David le dijo: —Quédate aquí también hoy y mañana te dejaré marchar. Y Urías se quedó en Jerusalén aquel día. Al día siguiente
2 SAMUEL 11:2-12 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Un día, al atardecer, se levantó David de la cama, y se paseaba por la azotea del palacio real cuando vio a una mujer muy hermosa que se estaba bañando, acabando de purificarse de su periodo de menstruación. David mandó que se averiguase quién era ella, y le dijeron que era Betsabé, hija de Eliam y esposa de Urías el hitita. David ordenó entonces a unos mensajeros que se la trajeran, y se acostó con ella, después de lo cual ella volvió a su casa. La mujer quedó embarazada y se lo hizo saber a David. Entonces David ordenó a Joab que mandase venir a Urías el hitita, y así lo hizo Joab. Cuando Urías se presentó ante David, este le preguntó cómo estaban Joab y el ejército, y qué noticias había de la guerra. Después le ordenó que se fuera a su casa y se lavara los pies. En cuanto Urías salió del palacio real, el rey le envió comida especial como regalo; pero Urías, en lugar de ir a su casa, pasó la noche a las puertas del palacio, con los soldados de la guardia real. Contaron a David que Urías no había ido a su casa, y David le preguntó: –¿Por qué no fuiste a tu casa después del viaje que has hecho? Urías le respondió: –Tanto el arca sagrada como los soldados de Israel y de Judá tienen por techo simples enramadas; igualmente Joab, mi jefe, y los oficiales de Su Majestad, duermen a campo abierto; ¿cómo podré yo entrar en mi casa para comer y beber y acostarme con mi mujer? ¡Por vida de Su Majestad, que yo no haré tal cosa! Pero David le ordenó: –Quédate hoy todavía, y mañana dejaré que te vayas. Y así Urías se quedó en Jerusalén hasta el día siguiente.
2 SAMUEL 11:4-12 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Entonces David ordenó que la llevaran a su presencia y, cuando Betsabé llegó, él se acostó con ella. Después de eso, ella volvió a su casa. Hacía poco que Betsabé se había purificado de su menstruación, así que quedó embarazada y se lo hizo saber a David. Entonces David le envió este mensaje a Joab: «Mándame aquí a Urías el hitita». Y Joab así lo hizo. Cuando Urías llegó, David le preguntó cómo estaban Joab y los soldados, y cómo iba la campaña. Luego le dijo: «Vete a tu casa y acuéstate con tu mujer». Tan pronto como salió del palacio, Urías recibió un regalo de parte del rey, pero, en vez de irse a su propia casa, se acostó a la entrada del palacio, donde dormía la guardia real. David se enteró de que Urías no había ido a su casa, así que le preguntó: ―Has hecho un viaje largo; ¿por qué no fuiste a tu casa? ―En este momento —respondió Urías—, tanto el arca como los hombres de Israel y de Judá se guarecen en simples enramadas, y mi señor Joab y sus oficiales acampan al aire libre, ¿y yo voy a entrar en mi casa para darme un banquete y acostarme con mi esposa? ¡Tan cierto como que mi señor el rey vive, que yo no puedo hacer tal cosa! ―Bueno, entonces quédate hoy aquí, y mañana te enviaré de regreso —replicó David. Urías se quedó ese día en Jerusalén. Pero al día siguiente