2 TIMOTEO 4:5-8
2 TIMOTEO 4:5-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero tú sé comedido en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio. Yo ya estoy próximo a ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, que en aquel día me dará el Señor, el juez justo; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
2 TIMOTEO 4:5-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero tú permanece siempre alerta, soporta los sufrimientos, trabaja en la extensión del mensaje de salvación y desempeña con esmero tu ministerio. Mi vida está a punto de ser ofrecida en sacrificio; la hora de mi muerte está al caer. He luchado con valor, he corrido hasta llegar a la meta, he conservado la fe. Solo me queda recibir la corona que en justicia me corresponda, que el Señor, justo juez, me entregará el día del juicio. Y no solo a mí, sino a todos los que esperan con amor su manifestación.
2 TIMOTEO 4:5-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero tú conserva siempre el buen juicio, soporta los sufrimientos, dedícate a anunciar el evangelio, cumple bien con tu trabajo. Yo ya estoy para ser ofrecido en sacrificio: ya se acerca la hora de mi muerte. He peleado la buena batalla, he llegado al término de la carrera, me he mantenido fiel. Ahora me espera la corona merecida que el Señor, el Juez justo, me dará en aquel día. Y no me la dará solamente a mí, sino también a todos los que con amor esperan su regreso.
2 TIMOTEO 4:5-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Tú, por el contrario, sé prudente en todas las circunstancias, soporta los sufrimientos, dedícate a la evangelización; cumple con los deberes de tu ministerio. Yo, por mi parte, ya estoy a punto de ser ofrecido como un sacrificio, y el tiempo de mi partida ha llegado. He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida.