HECHOS 19:17-20
HECHOS 19:17-20 La Palabra (versión española) (BLP)
Esto se supo en todos los barrios de Éfeso, tanto por parte de judíos como de no judíos, con lo que el temor se apoderó de todos, aumentando sobremanera el prestigio de Jesús, el Señor. Muchos de los nuevos creyentes no dudaron en reconocer públicamente sus anteriores prácticas supersticiosas. Y un buen número de personas que se habían dedicado a la magia recogieron sus libros y los quemaron a la vista de todos. Un cálculo aproximado del valor de aquellos libros arrojó la cifra de cincuenta mil monedas de plata. Tal era la fuerza arrolladora con que se extendía e imponía el mensaje del Señor.
HECHOS 19:17-20 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Todos los que vivían en Éfeso, judíos y no judíos, se enteraron de lo ocurrido y se llenaron de temor. De esta manera crecía la fama del nombre de Jesús. También muchos de los que creyeron llegaban confesando públicamente todo lo malo que antes habían hecho, y muchos que habían practicado la brujería trajeron sus libros y los quemaron en presencia de todos. Calculado el valor de aquellos libros, resultó ser como de unas cincuenta mil monedas de plata. El mensaje del Señor iba así extendiéndose y demostrando su poder.
HECHOS 19:17-20 Reina Valera 2020 (RV2020)
Esto lo supieron todos los que habitaban en Éfeso, así judíos como griegos, y el temor se apoderó de todos ellos al tiempo que el nombre del Señor Jesús era glorificado. Muchos de los que habían creído confesaban y daban cuenta de sus hechos. Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros y los quemaron delante de todos. Calcularon el precio de esos libros y ascendía a cincuenta mil piezas de plata. Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.
HECHOS 19:17-20 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuando se enteraron los judíos y los griegos que vivían en Éfeso, el temor se apoderó de todos ellos, y el nombre del Señor Jesús era glorificado. Muchos de los que habían creído llegaban ahora y confesaban públicamente sus prácticas malvadas. Un buen número de los que practicaban la hechicería juntaron sus libros en un montón y los quemaron delante de todos. Cuando calcularon el precio de aquellos libros, resultó un total de cincuenta mil monedas de plata. Así la palabra del Señor crecía y se difundía con poder arrollador.