HECHOS 20:19-24
HECHOS 20:19-24 La Palabra (versión española) (BLP)
He servido al Señor con toda humildad, en medio de las angustias y pruebas que me sobrevinieron a causa de las maquinaciones de los judíos. Nada he callado que pudiera seros de utilidad, y no he dejado de anunciaros el mensaje y de enseñaros en público y en privado. He instado a judíos y no judíos a convertirse a Dios y a creer en Jesús, nuestro Señor. Ahora, como veis, me dirijo a Jerusalén impelido por el Espíritu, sin saber a ciencia cierta lo que allí me acontecerá. Eso sí, el Espíritu Santo me asegura que no hay ciudad en la que no me esperen prisiones y sufrimientos. Por lo que a mi vida respecta, en nada la aprecio. Solo aspiro a terminar mi carrera y a culminar la tarea que me encomendó Jesús, el Señor: proclamar la buena noticia de que Dios nos ha dispensado su favor.
HECHOS 20:19-24 Reina Valera 2020 (RV2020)
He servido al Señor con toda humildad. Muchas lágrimas y pruebas me han venido por las conspiraciones de los judíos. No he rehuido anunciaros y enseñaros, públicamente y de casa en casa, nada que os fuera útil y he dado testimonio a judíos y a gentiles acerca de la conversión a Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. Ahora, siguiendo el designio de el Espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que allá me ha de acontecer, aunque el Espíritu Santo me deja ver que en todas las ciudades me esperan cadenas y tribulaciones. Pero eso a mí no me preocupa, pues no considero mi vida de mucho valor, con tal de que pueda terminar con gozo mi carrera y el ministerio que el Señor Jesús me encomendó, de hablar del evangelio y de la gracia de Dios.
HECHOS 20:19-24 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
cómo he estado entre vosotros sirviendo siempre al Señor con toda humildad, con muchas lágrimas y en medio de muchas pruebas que me vinieron por lo que querían hacerme los judíos. Pero no dejé de anunciaros nada que pudiera seros provechoso, ni de enseñaros en público y en privado. A judíos y a no judíos les he dicho que se conviertan a Dios y crean en nuestro Señor Jesús. Y ahora me dirijo a Jerusalén obligado por el Espíritu, sin saber lo que allí me ha de suceder. Lo único que sé es que, en todas las ciudades a donde voy, el Espíritu Santo me dice que me esperan la cárcel y muchos sufrimientos. Para mí, sin embargo, mi propia vida no cuenta, con tal de que yo pueda correr con gozo hasta el fin de mi carrera y cumplir el encargo que el Señor Jesús me dio de anunciar la buena noticia del amor de Dios.
HECHOS 20:19-24 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
He servido al Señor con toda humildad y con lágrimas, a pesar de haber sido sometido a duras pruebas por las maquinaciones de los judíos. Vosotros sabéis que no he vacilado en predicaros todo lo que os fuera de provecho, sino que os he enseñado públicamente y en las casas. A judíos y a griegos he instado a convertirse a Dios y a creer en nuestro Señor Jesús. »Tened ahora en cuenta que voy a Jerusalén obligado por el Espíritu, sin saber lo que allí me espera. Lo único que sé es que en todas las ciudades el Espíritu Santo me asegura que me esperan prisiones y sufrimientos. Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.