HECHOS 3:13-21
HECHOS 3:13-21 La Palabra (versión española) (BLP)
El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha colmado de honor a Jesús, su siervo, a quien, por cierto, vosotros mismos entregasteis a las autoridades y rechazasteis ante Pilato cuando ya este había decidido ponerlo en libertad. Rechazasteis al santo y al justo, para pedir a cambio la libertad de un asesino. Matasteis así al autor de la vida; pero Dios lo ha resucitado, y nosotros somos testigos de ello. Pues bien, por creer en Jesús se le han fortalecido las piernas a este hombre que estáis viendo y que vosotros conocéis. La fe en Jesús le ha devuelto totalmente la salud, como podéis comprobar. No obstante, hermanos, sé que tanto vosotros como vuestros dirigentes actuasteis por ignorancia. Pero Dios cumplía de este modo lo que había anunciado por medio de los profetas en lo que se refiere a los sufrimientos que su Mesías había de padecer. Por tanto, convertíos y volved a Dios, para que vuestros pecados os sean borrados. Así hará venir el Señor una era de tranquilidad, y enviará de nuevo al Mesías que previamente os había destinado, es decir, a Jesús. Pero ahora es preciso que Jesús permanezca en el cielo hasta que llegue el momento en que todo sea restaurado, según declaró Dios en época precedente por medio de sus santos profetas.
HECHOS 3:13-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha dado el más alto honor a su siervo Jesús, a quien vosotros entregasteis a las autoridades y a quien no permitisteis que Pilato pusiera en libertad. En vez de pedir la libertad de aquel que era santo y justo, pedisteis que se soltara a un criminal. Y así matasteis al que es autor de la vida. Pero Dios lo resucitó, y de ello nosotros somos testigos. Lo que ha hecho cobrar fuerzas a este hombre que veis y conocéis, es la fe en el nombre de Jesús. Esa fe en Jesús es la que le ha hecho sanar completamente, como todos podéis ver. “Ya sé, hermanos, que cuando vosotros y vuestros jefes matasteis a Jesús, lo hicisteis sin saber en realidad lo que estabais haciendo. Pero Dios cumplió de este modo lo que antes había anunciado por medio de todos sus profetas: que su Mesías tenía que morir. Por eso, volveos a Dios y convertíos, para que él borre vuestros pecados. Quizás entonces el Señor os mande tiempos de alivio, enviándoos a Jesús, a quien desde el principio había escogido como Mesías para vosotros. Aunque por ahora Jesucristo debe permanecer en el cielo, hasta que Dios ponga todas las cosas en orden, como dijo por medio de sus santos profetas que vivieron en los tiempos antiguos.
HECHOS 3:13-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha glorificado a su siervo Jesús. Vosotros lo entregasteis y lo rechazasteis ante Pilato, aunque este había decidido soltarlo. Rechazasteis al Santo y Justo, y pedisteis que se indultara a un asesino. Matasteis al autor de la vida, pero Dios lo levantó de entre los muertos, y de eso nosotros somos testigos. Por la fe en el nombre de Jesús, él ha restablecido a este hombre a quien vosotros veis y conocéis. Esta fe que viene por medio de Jesús lo ha sanado por completo, como os consta. »Ahora bien, hermanos, yo sé que vosotros y vuestros dirigentes actuasteis así por ignorancia. Pero de este modo Dios cumplió lo que de antemano había anunciado por medio de todos los profetas: que su Mesías tenía que padecer. Por tanto, para que sean borrados vuestros pecados, arrepentíos y volveos a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor, enviándoos el Mesías que ya había sido preparado para vosotros, el cual es Jesús. Es necesario que él permanezca en el cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas, como Dios lo ha anunciado desde hace siglos por medio de sus santos profetas.
HECHOS 3:13-21 Reina Valera 2020 (RV2020)
El Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando este ya había decidido ponerlo en libertad. Mas vosotros negasteis al santo y al justo para pedir a cambio la libertad de un asesino, y así matasteis al autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. Y por la fe en su nombre, Jesús ha restablecido a este hombre a quien vosotros veis y conocéis. La fe que obra por medio de Jesús le ha devuelto totalmente la salud ante todos vosotros. Pero, hermanos, sé, que tanto vosotros, como vuestros gobernantes, lo habéis hecho por ignorancia. Pero Dios ha cumplido así lo que había anunciado por medio de todos sus profetas: que su Cristo habría de padecer. Así que arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados, para que vengan tiempos de consuelo procedentes del Señor y os envíe a Cristo Jesús, que ya os fue anunciado. Ciertamente, es necesario que el cielo reciba a Jesús hasta el momento en que todas las cosas sean restauradas, lo cual Dios ya ha anunciado desde los tiempos antiguos por medio de sus santos profetas.