HECHOS 3:18-26
HECHOS 3:18-26 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero Dios ha cumplido así lo que había anunciado por medio de todos sus profetas: que su Cristo habría de padecer. Así que arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados, para que vengan tiempos de consuelo procedentes del Señor y os envíe a Cristo Jesús, que ya os fue anunciado. Ciertamente, es necesario que el cielo reciba a Jesús hasta el momento en que todas las cosas sean restauradas, lo cual Dios ya ha anunciado desde los tiempos antiguos por medio de sus santos profetas. Pues Moisés dijo a los padres: El Señor vuestro Dios hará surgir un profeta de entre vuestros hermanos, como hizo conmigo. Debéis prestar atención a todas las cosas que os diga, y todo aquel que no preste atención a ese profeta, deberá ser eliminado del pueblo. Desde Samuel en adelante, todos los profetas que han hablado también han anunciado la llegada de estos días. Vosotros sois los hijos de los profetas y del pacto que Dios hizo con nuestros padres cuando dijo a Abrahán: En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra. Dios, tras haber resucitado a su Siervo, os lo ha enviado primeramente a vosotros para que os bendiga, a fin de que cada uno se convierta de su maldad.
HECHOS 3:18-26 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero Dios cumplía de este modo lo que había anunciado por medio de los profetas en lo que se refiere a los sufrimientos que su Mesías había de padecer. Por tanto, convertíos y volved a Dios, para que vuestros pecados os sean borrados. Así hará venir el Señor una era de tranquilidad, y enviará de nuevo al Mesías que previamente os había destinado, es decir, a Jesús. Pero ahora es preciso que Jesús permanezca en el cielo hasta que llegue el momento en que todo sea restaurado, según declaró Dios en época precedente por medio de sus santos profetas. Ya Moisés dijo al respecto: El Señor, vuestro Dios, os va a suscitar un profeta de entre vosotros mismos, como hizo conmigo. Tenéis que prestar atención a todo lo que os diga, pues quien no haga caso a ese profeta será arrancado del pueblo. También todos los profetas, de Samuel en adelante, pronosticaron los acontecimientos actuales. Y vosotros sois los herederos de los profetas y de la alianza que Dios estableció con vuestros antepasados cuando dijo a Abrahán: Tu descendencia será fuente de bendición para toda la humanidad. Así que Dios, después de resucitar a su siervo, os lo ha enviado primero a vosotros a fin de que se os convierta en bendición y todos y cada uno os apartéis del mal.
HECHOS 3:18-26 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero Dios cumplió de este modo lo que antes había anunciado por medio de todos sus profetas: que su Mesías tenía que morir. Por eso, volveos a Dios y convertíos, para que él borre vuestros pecados. Quizás entonces el Señor os mande tiempos de alivio, enviándoos a Jesús, a quien desde el principio había escogido como Mesías para vosotros. Aunque por ahora Jesucristo debe permanecer en el cielo, hasta que Dios ponga todas las cosas en orden, como dijo por medio de sus santos profetas que vivieron en los tiempos antiguos. Moisés anunció a vuestros antepasados: ‘El Señor vuestro Dios hará que salga de entre vosotros un profeta como yo. Obedecedle en todo lo que os diga, porque todo aquel que no haga caso a ese profeta será eliminado del pueblo.’ “Y todos los profetas, de Samuel en adelante, hablaron también de estos días. Vosotros sois los herederos de las promesas que Dios hizo por medio de los profetas, y sois también herederos del pacto hecho por Dios con nuestros antepasados. Pues Dios dijo a Abraham: ‘Todas las naciones del mundo serán bendecidas por medio de tus descendientes.’ Cuando Dios resucitó a su Hijo, os lo envió primero a vosotros, para bendeciros, para que cada uno de vosotros se convierta de su maldad.”
HECHOS 3:18-26 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pero de este modo Dios cumplió lo que de antemano había anunciado por medio de todos los profetas: que su Mesías tenía que padecer. Por tanto, para que sean borrados vuestros pecados, arrepentíos y volveos a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor, enviándoos el Mesías que ya había sido preparado para vosotros, el cual es Jesús. Es necesario que él permanezca en el cielo hasta que llegue el tiempo de la restauración de todas las cosas, como Dios lo ha anunciado desde hace siglos por medio de sus santos profetas. Moisés dijo: “El Señor vuestro Dios hará surgir para vosotros, de entre vuestros propios hermanos, a un profeta como yo; prestad atención a todo lo que os diga. Porque quien no le haga caso será eliminado del pueblo”. »En efecto, a partir de Samuel todos los profetas han anunciado estos días. Vosotros, pues, sois herederos de los profetas y del pacto que Dios estableció con nuestros antepasados al decirle a Abraham: “Todos los pueblos del mundo serán bendecidos por medio de tu descendencia”. Cuando Dios resucitó a su siervo, lo envió primero a vosotros para daros la bendición de que cada uno se convierta de sus maldades».