DANIEL 2:19-23
DANIEL 2:19-23 Reina Valera 2020 (RV2020)
Durante la noche, Daniel recibió en una visión la respuesta al misterio. Entonces alabó al Dios del cielo con estas palabras: Sea bendito el nombre de Dios para siempre jamás, porque suyos son el poder y la sabiduría. Él cambia los tiempos y las edades, quita reyes y pone reyes; da la sabiduría a los sabios y la ciencia a los entendidos. Él revela lo profundo y lo escondido, conoce lo que está en tinieblas y con él mora la luz. A ti, Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has dado sabiduría y fuerza, y ahora me has revelado lo que te pedimos, pues nos has dado a conocer el asunto del rey.
DANIEL 2:19-23 La Palabra (versión española) (BLP)
El misterio le fue revelado a Daniel en una visión nocturna. Entonces bendijo al Dios del cielo con estas palabras: Sea el nombre de Dios bendito por siempre; suyos son sabiduría y poder. Él hace que se alternen años y estaciones; él entroniza reyes y él mismo los destrona. Concede sabiduría a los sabios y ciencia a los perspicaces. Revela lo profundo y lo secreto, conoce lo que ocultan las sombras y la luz mora junto a él. Te alabo y te doy gracias, Dios de mis antepasados, pues me das sabiduría y poder, me revelas lo que habíamos pedido y me manifiestas el asunto del rey.
DANIEL 2:19-23 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Aquella noche el misterio le fue revelado a Daniel en una visión, por lo cual Daniel bendijo al Dios del cielo con estas palabras: “Bendito sea por siempre el nombre de Dios, porque suyos son la sabiduría y el poder. Él cambia los tiempos y las épocas; quita y pone reyes, y da sabiduría a los sabios e inteligencia a los inteligentes. Él revela las cosas profundas y secretas, y conoce lo que está en la oscuridad, pues la luz está con él. A ti, Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo porque me has hecho sabio y fuerte, y ahora me has hecho saber lo que te pedimos: nos has dado a conocer lo que preocupaba al rey.”
DANIEL 2:19-23 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Durante la noche, Daniel recibió en una visión la respuesta al misterio. Entonces alabó al Dios del cielo y dijo: «¡Alabado sea por siempre el nombre de Dios! Suyos son la sabiduría y el poder. Él cambia los tiempos y las épocas, pone y depone reyes. A los sabios da sabiduría, y a los inteligentes, discernimiento. Él revela lo profundo y lo escondido, y sabe lo que se oculta en las sombras. ¡En él habita la luz! A ti, Dios de mis padres, te alabo y te doy gracias. Me has dado sabiduría y poder, me has dado a conocer lo que te pedimos, ¡me has dado a conocer el sueño del rey!»