DANIEL 3:13-18
DANIEL 3:13-18 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Nabucodonosor, muy furioso, mandó que llevaran ante él a Sadrac, Mesac y Abed-negó. Una vez en su presencia, les preguntó: –¿Es verdad que vosotros no adoráis a mis dioses ni a la estatua de oro que yo he mandado hacer? ¿Estáis dispuestos, tan pronto como oigáis la música, a inclinaros ante la estatua que yo he mandado hacer, y adorarla? Porque si no la adoráis, seréis arrojados inmediatamente a un horno encendido, y ¿qué dios podrá entonces salvaros? –No tenemos por qué discutir este asunto –contestaron los tres jóvenes–. Nuestro Dios, a quien adoramos, puede librarnos de las llamas del horno y de todo el mal que Su Majestad quiere hacernos. Y nos librará. Pero, aun si no lo hiciera, sepa bien Su Majestad que no adoraremos a sus dioses ni nos arrodillaremos ante la estatua de oro.
DANIEL 3:13-18 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajeran a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos delante del rey. Les dijo Nabucodonosor: —¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios ni adoráis la estatua de oro que he levantado? Ahora, pues, ¿estáis dispuestos, al oír el son de la bocina, la flauta, la cítara, el arpa, el salterio, la zampoña y todo instrumento de música, a postraros y adorar la estatua que he hecho? Porque si no la adoráis, inmediatamente seréis echados en medio de un ardiente horno de fuego, ¿y qué dios será el que os libre de mis manos? Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor: —No es necesario que te respondamos sobre este asunto. Nuestro Dios, a quien servimos, puede librarnos del ardiente horno de fuego; y de tus manos, rey nuestro, nos librará. Y si no, has de saber, rey nuestro, que no serviremos a tus dioses ni tampoco adoraremos la estatua que has erigido.
DANIEL 3:13-18 La Palabra (versión española) (BLP)
Entonces Nabucodonosor, irritado sobremanera, hizo venir a Sadrac, Mesac y Abednegó. En cuanto los trajeron ante el rey, Nabucodonosor les dijo: —¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abednegó, que no dais culto a mis dioses ni adoráis la estatua de oro erigida por mí? ¿Estáis ahora dispuestos, en cuanto oigáis el sonido de los cuernos, flautas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y demás instrumentos musicales, a postraros para adorar la estatua que he mandado erigir? Lo digo porque, si no la adoráis, seréis arrojados al instante al horno ardiente. Y entonces, ¿qué dios será capaz de libraros de mis manos? Sadrac, Mesac y Abednegó respondieron al rey Nabucodonosor: —De ese asunto no tenemos nada que responder. Si el Dios a quien adoramos puede librarnos del horno ardiente y de tu mano, seguro que nos librará, majestad. Pero, aunque no lo hiciera, puedes estar seguro, majestad, que no daremos culto a tus dioses ni adoraremos la estatua de oro que has erigido.
DANIEL 3:13-18 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Lleno de ira, Nabucodonosor los mandó llamar. Cuando los jóvenes se presentaron ante el rey, Nabucodonosor les dijo: ―Vosotros tres, ¿es verdad que no honráis a mis dioses ni adoráis a la estatua de oro que he mandado erigir? En cuanto escuchéis la música de los instrumentos musicales, más os vale que os inclinéis ante la estatua que he mandado hacer y que la adoréis. De lo contrario, seréis lanzados de inmediato a un horno en llamas, ¡y no habrá dios capaz de libraros de mis manos! Sadrac, Mesac y Abednego respondieron a Nabucodonosor: ―¡No hace falta que nos defendamos ante ti! Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de tus manos. Pero, aun si nuestro Dios no lo hace así, has de saber que no honraremos a tus dioses ni adoraremos tu estatua.