DANIEL 6:19-24
DANIEL 6:19-24 Reina Valera 2020 (RV2020)
El rey se levantó muy de mañana, y fue apresuradamente al foso de los leones. Se acercó al foso y llamó a gritos a Daniel con voz triste: —Daniel, siervo del Dios viviente, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido Dios librar de los leones? Entonces Daniel respondió al rey: —¡Rey, vive para siempre! Mi Dios ha enviado su ángel, que ha cerrado la boca de los leones para que no me hagan daño. Él sabe que soy inocente y que no he hecho nada malo. Se alegró mucho el rey y mandó sacar a Daniel del foso. Y cuando lo sacaron, salió ileso porque había confiado en su Dios. Luego ordenó el rey que trajeran a aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados al foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres; y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se lanzaron sobre ellos y les trituraron los huesos.
DANIEL 6:19-24 La Palabra (versión española) (BLP)
El rey regresó a palacio y pasó la noche ayunando, sin la compañía de las concubinas y sin poder conciliar el sueño. Se levantó al rayar el alba y fue a toda prisa al foso de los leones. Cuando estaba ya cerca, llamó a Daniel con voz angustiada: —Daniel, siervo del Dios vivo, ¿te ha podido salvar de los leones el Dios al que das culto diariamente? Daniel respondió: —¡Larga vida al rey! Mi Dios ha enviado a su ángel a cerrar la boca de los leones, y no me han hecho daño alguno. Él sabe que soy inocente y que no he cometido nada irregular contra ti, majestad. El rey se alegró mucho y mandó que sacasen a Daniel del foso. Una vez fuera, comprobaron que no tenía ni un rasguño, porque había confiado en su Dios.
DANIEL 6:19-24 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Tan pronto como amaneció, se levantó y se dirigió a toda prisa al foso de los leones. Cuando ya estaba cerca, el rey llamó con voz triste a Daniel, diciendo: –Daniel, siervo del Dios viviente, ¿pudo tu Dios, a quien sirves con tanta fidelidad, librarte de los leones? Daniel le respondió –¡Viva Su Majestad para siempre! Mi Dios envió a su ángel a cerrar la boca de los leones para que no me hicieran ningún daño, pues Dios sabe que soy inocente y que no he hecho nada malo contra Su Majestad. Entonces el rey se alegró mucho y ordenó que sacaran del foso a Daniel. Cuando lo sacaron no le encontraron ninguna herida, porque tuvo confianza en su Dios. Después, por orden del rey, fueron traídos los hombres que habían acusado a Daniel, y junto con sus mujeres y sus hijos fueron arrojados al foso de los leones; y aún no habían llegado al fondo, cuando ya los leones se habían lanzado sobre ellos y los habían despedazado.
DANIEL 6:19-24 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Tan pronto como amaneció, se levantó y fue al foso de los leones. Ya cerca, lleno de ansiedad gritó: ―Daniel, siervo del Dios viviente, ¿pudo tu Dios, a quien siempre sirves, salvarte de los leones? ―¡Que viva el rey para siempre! —contestó Daniel desde el foso—. Mi Dios envió a su ángel y cerró la boca a los leones. No me han hecho ningún daño, porque Dios bien sabe que soy inocente. ¡Tampoco he cometido nada malo contra ti! Sin ocultar su alegría, el rey ordenó que sacaran del foso a Daniel. Cuando lo sacaron, no se le halló un solo rasguño, pues Daniel confiaba en su Dios. Entonces el rey mandó traer a los que falsamente lo habían acusado y ordenó que los arrojaran al foso de los leones, junto con sus esposas y sus hijos. ¡No habían tocado el suelo cuando ya los leones habían caído sobre ellos y les habían triturado los huesos!