DEUTERONOMIO 10:17-21
DEUTERONOMIO 10:17-21 Reina Valera 2020 (RV2020)
Porque el Señor, vuestro Dios, es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni recibe sobornos, que hace justicia al huérfano y a la viuda, que ama también al extranjero y le da pan y vestido. Amaréis, pues, al extranjero, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Al Señor, tu Dios, temerás, a él solo servirás, a él seguirás y en su nombre jurarás. Él es el objeto de tu alabanza y él es tu Dios, que ha hecho contigo estas cosas grandes y terribles que tus ojos han visto.
DEUTERONOMIO 10:17-21 La Palabra (versión española) (BLP)
el Señor vuestro Dios es Dios supremo y soberano Señor; es el Dios grande, fuerte y temible, que no actúa con parcialidad ni acepta sobornos, que defiende la causa de la viuda y del huérfano, y muestra su amor por el inmigrante proveyéndole de pan y vestido. Mostrad vosotros también amor por el inmigrante, porque también vosotros fuisteis extranjeros en el país de Egipto. Respetarás al Señor tu Dios y a él solo adorarás; serás fiel a él y solo en su nombre jurarás. Solo a él debes alabar porque él es tu Dios, que hizo por ti las proezas y maravillas que tú mismo presenciaste.
DEUTERONOMIO 10:17-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
porque el Señor vuestro Dios es el Dios de dioses y el Señor de señores; él es el Dios soberano, poderoso y terrible, que no hace distinciones ni se deja comprar con regalos; que hace justicia al huérfano y a la viuda, y que ama y da alimento y vestido al extranjero que vive entre vosotros. Amad, pues, al extranjero, porque también vosotros fuisteis extranjeros en Egipto. “Honrad al Señor vuestro Dios y adoradle solo a él; sedle fieles, y cuando hayáis de hacer un juramento, hacedlo en su nombre. Porque él es el motivo de vuestra alabanza; él es vuestro Dios, que ha hecho por vosotros estas cosas grandes y maravillosas que habéis visto.
DEUTERONOMIO 10:17-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Porque el SEÑOR tu Dios es Dios de dioses y Señor de señores; él es el gran Dios, poderoso y terrible, que no actúa con parcialidad ni acepta sobornos. Él defiende la causa del huérfano y de la viuda, y muestra su amor por el extranjero, proveyéndole ropa y alimentos. Así mismo debes tú mostrar amor por los extranjeros, porque también tú fuiste extranjero en Egipto. Teme al SEÑOR tu Dios y sírvele. Aférrate a él y jura solo por su nombre. Él es el motivo de tu alabanza; él es tu Dios, el que hizo en tu favor las grandes y maravillosas hazañas que tú mismo presenciaste.