DEUTERONOMIO 32:45-52
DEUTERONOMIO 32:45-52 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando Moisés terminó de recitar a todo Israel el cántico, les dijo: —Meditad bien en todas estas palabras con las que hoy doy testimonio contra vosotros y decidles a vuestros hijos que cumplan fielmente todas las cláusulas de esta ley. Porque no son palabras que vosotros debáis tomar a la ligera, sino que de ellas depende vuestra vida; y por ellas prolongaréis vuestros días en la tierra que vais a tomar en posesión al otro lado del Jordán. Aquel mismo día el Señor le dijo a Moisés: —Sube a las montañas de Abarín, al monte Nebo, en el territorio de Moab, enfrente de Jericó, y contempla la tierra de Canaán que voy a dar en posesión a los israelitas. Allí, en el monte al que vas a subir, morirás y te reunirás con tus antepasados, al igual que tu hermano Aarón, que murió en el monte Hor y fue a reunirse con sus antepasados. Vosotros dos me fuisteis infieles a la vista de todos los israelitas, cuando estabais en las aguas de Meribá, en Cadés, en el desierto de Sin; allí no reconocisteis mi santidad delante de ellos. Por eso no entrarás en la tierra que voy a dar a los israelitas; solamente la verás de lejos.
DEUTERONOMIO 32:45-52 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuando terminó, les dijo a todos los israelitas: «Meditad bien en todo lo que os he declarado solemnemente este día, y decidles a vuestros hijos que obedezcan fielmente todas las palabras de esta ley. Porque no son palabras vanas para vosotros, sino que de ellas depende vuestra vida; por ellas vivirán mucho tiempo en el territorio que vais a poseer al otro lado del Jordán». Ese mismo día el SEÑOR le dijo a Moisés: «Sube a las montañas de Abarín, y contempla desde allí el monte Nebo, en el territorio de Moab, frente a Jericó, y el territorio de Canaán, el cual voy a dar en posesión a los israelitas. En el monte al que vas a subir morirás, y te reunirás con los tuyos, así como tu hermano Aarón murió y se reunió con sus antepasados en el monte Hor. Esto será así porque, a la vista de todos los israelitas, vosotros dos me fuisteis infieles en las aguas de Meribá Cades; en el desierto de Zin no honrasteis mi santidad. Por eso no entrarás en el territorio que voy a darle al pueblo de Israel; solamente podrás verlo de lejos».
DEUTERONOMIO 32:45-52 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando acabó Moisés de recitar todas estas palabras ante todo Israel, les dijo: —Aplicad vuestro corazón a todas las palabras que yo os testifico hoy, para que mandéis a vuestros hijos que cuiden de cumplir todas las palabras de esta ley. Porque no os es cosa vana; es vuestra vida, pues por medio de esta ley haréis prolongar vuestros días sobre la tierra a la que vais para tomarla en posesión tras pasar el Jordán. Aquel mismo día el Señor dijo a Moisés: —Sube a estos montes de Abarim, al monte Nebo, situado en la tierra de Moab que está frente a Jericó, y mira la tierra de Canaán, que yo doy por heredad a los hijos de Israel. Morirás allí en el monte al cual subirás, y te reunirás con tu pueblo, así como murió Aarón, tu hermano, en el monte Hor, y se reunió con su pueblo. Por cuanto pecasteis contra mí en medio de los hijos de Israel, en las aguas de Meriba, en Cades, en el desierto de Zin; porque no me santificasteis en medio de los hijos de Israel. Verás, por tanto, delante de ti la tierra, pero no entrarás allá, en la tierra que doy a los hijos de Israel.
DEUTERONOMIO 32:44-52 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Moisés se presentó ante todo el pueblo de Israel y, junto con Josué, hijo de Nun, pronunció este cántico de principio a fin. Después dijo a los israelitas: “Pensad bien en todo lo que hoy os he dicho, y ordenad a vuestros hijos que pongan en práctica todos los términos de esta ley. Porque no es algo que vosotros podáis tomar a la ligera; esta ley es vida para vosotros, y por ella viviréis más tiempo en la tierra que está al otro lado del río Jordán, de la cual vais a tomar posesión.” Aquel mismo día, el Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Ve a las montañas de Abarim y sube al monte Nebo, que está en territorio moabita, frente a Jericó, y mira desde allí la tierra de Canaán, la cual voy a dar en propiedad a los israelitas. Allí, en aquel monte al que vas a subir, morirás e irás a reunirte con los tuyos, al igual que tu hermano Aarón, que murió en el monte Hor y fue a reunirse con los suyos. Vosotros dos me fuisteis infieles delante de los israelitas, cuando estabais en las aguas de Meribá-cadés, en el desierto de Sin, pues no me honrasteis delante de ellos. Por lo tanto, vas a contemplar desde lejos la tierra que voy a dar a los israelitas, pero no entrarás en ella.”