DEUTERONOMIO 4:25-31
DEUTERONOMIO 4:25-31 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompéis y hacéis alguna escultura o imagen de cualquier cosa, y hacéis lo malo ante los ojos del Señor, vuestro Dios, para enojarlo, yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra que pronto desapareceréis totalmente de la tierra que vais a tomar en posesión al pasar el Jordán. No estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos. El Señor os esparcirá entre los pueblos, y quedaréis solo unos pocos entre las naciones a las que os llevará el Señor. Allí serviréis a dioses hechos por manos de hombres, de madera y piedra, que no ven ni oyen, ni comen ni huelen. Pero si desde allí buscas al Señor, tu Dios, lo hallarás, si lo buscas de todo tu corazón y de toda tu alma. Cuando estés en angustia y te alcancen todas estas cosas, si en los últimos días te vuelves al Señor, tu Dios, y oyes su voz, porque Dios misericordioso es el Señor, tu Dios: No te dejará ni te destruirá ni se olvidará del pacto que juró a tus padres.
DEUTERONOMIO 4:25-31 La Palabra (versión española) (BLP)
Si después de haber tenido hijos y nietos, y de haber habitado largo tiempo en el país, os pervertís esculpiendo tallas de ídolos que representen cualquier cosa, y causáis enojo al Señor tu Dios haciendo lo que él reprueba, hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra vosotros, de que desapareceréis inmediatamente de la tierra que vais a tomar en posesión una vez que crucéis el Jordán, y de que no pasaréis mucho tiempo allí sin que seáis aniquilados por completo. El Señor os dispersará entre las naciones y no quedaréis más que unos pocos en medio de esas naciones a las que el Señor os deportará. Allí daréis culto a dioses que han sido fabricados por manos humanas, con piedra y madera; dioses que no ven ni oyen, no comen ni huelen. Entonces, desde allí, buscarás al Señor tu Dios, y lo encontrarás si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma. Cuando al cabo de los años hayas pasado por estos sufrimientos y angustias, entonces te volverás al Señor tu Dios y le obedecerás, porque el Señor tu Dios es un Dios misericordioso, que no te abandonará ni te aniquilará ni se olvidará de la alianza que con juramento hizo a tus antepasados.
DEUTERONOMIO 4:25-31 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Cuando ya tengáis hijos y nietos, y os hayáis hecho viejos en este país, si llegáis a rebajaros haciendo imágenes o figuras que representen cualquier cosa, cometiendo así una maldad delante del Señor vuestro Dios y provocando su enojo, yo pongo hoy al cielo y a la tierra por testigos de que pronto desapareceréis del país que vais a ocupar al otro lado del Jordán. No viviréis mucho tiempo en esa tierra, sino que seréis exterminados por completo. El Señor os dispersará por todas las naciones, y solo un pequeño número de vosotros sobrevivirá en ellas. Allí serviréis a dioses hechos por el hombre, ídolos de madera o piedra que no ven, ni oyen, ni comen, ni respiran. Pero si allí buscáis al Señor vuestro Dios con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma, lo encontraréis. Cuando finalmente paséis por todos estos sufrimientos y angustias, si os volvéis al Señor y le obedecéis, él, que es bondadoso, no os abandonará ni os destruirá, ni se olvidará del pacto que hizo con vuestros antepasados y que juró cumplir.
DEUTERONOMIO 4:25-31 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Si después de haber tenido hijos y nietos, y de haber vivido en la tierra mucho tiempo, os corrompéis y os fabricáis ídolos y toda clase de figuras, haciendo así lo malo ante el SEÑOR vuestro Dios y provocándolo a ira, hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra vosotros, de que muy pronto desapareceréis de la tierra que vais a poseer al cruzar el Jordán. No viviréis allí mucho tiempo, sino que seréis destruidos por completo. El SEÑOR os dispersará entre las naciones, y entre todas ellas solo quedaréis esparcidos unos pocos. Allí adoraréis a dioses de madera y de piedra, hechos por seres humanos: dioses que no pueden ver ni oír, ni comer ni oler. »Pero, si desde allí buscas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, lo encontrarás. Y al cabo del tiempo, cuando hayas vivido en medio de todas esas angustias y dolores, volverás al SEÑOR tu Dios y escucharás su voz. Porque el SEÑOR tu Dios es un Dios compasivo, que no te abandonará ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que mediante juramento hizo con tus antepasados.