DEUTERONOMIO 6:4-14
DEUTERONOMIO 6:4-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
Oye, Israel: el Señor, nuestro Dios, el Señor es uno. Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de camino, al acostarte y cuando te levantes. Las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas. Cuando el Señor, tu Dios, te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abrahán, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, con casas llenas de toda clase de bienes, las cuales tú no llenaste, con cisternas cavadas, que tú no cavaste, y viñas y olivares que no plantaste, luego que comas y te sacies, cuídate de no olvidarte del Señor, que te sacó de la tierra de Egipto, donde eras esclavo. Al Señor, tu Dios, temerás, a él solo servirás y por su nombre jurarás. No vayáis tras dioses ajenos, tras los dioses de los pueblos que están a vuestro alrededor
DEUTERONOMIO 6:4-14 La Palabra (versión española) (BLP)
Escucha, Israel: el Señor —y únicamente el Señor— es nuestro Dios. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Graba en tu corazón estas palabras que hoy te he dicho. Incúlcaselas a tus hijos; háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas de camino, cuando te acuestes y cuando te levantes; átalas a tu muñeca como un signo; llévalas en tu frente como una señal; escríbelas en las jambas de tu casa y en tus puertas. Y cuando el Señor tu Dios te introduzca en la tierra que él te dará, porque así lo juró a tus antepasados Abrahán, Isaac y Jacob, allí encontrarás ciudades grandes y prósperas que tú no edificaste; casas colmadas de todo lo mejor que tú no llenaste; pozos ya excavados que tú no cavaste; viñas y olivos que tú no plantaste. Cuando comas y te sacies, ten mucho cuidado de no olvidar al Señor, que te liberó de la esclavitud de Egipto. Al Señor tu Dios respetarás, a él rendirás culto y por su nombre jurarás. No vayáis tras otros dioses, esos dioses de los pueblos que están a vuestro alrededor
DEUTERONOMIO 6:4-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Oye, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. “Graba en tu mente todas las cosas que hoy te he dicho, y enséñaselas continuamente a tus hijos; háblales de ellas, tanto en tu casa como en el camino, y cuando te acuestes, y cuando te levantes. Lleva estos mandamientos atados en tu mano y en tu frente, como señales, y escríbelos también en los postes y en las puertas de tu casa. “El Señor y Dios vuestro os va a hacer entrar en el país que juró que les daría a vuestros antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Es un país con grandes y hermosas ciudades que vosotros no construisteis; con casas llenas de todo lo mejor, que vosotros no llenasteis; con pozos que no cavasteis, y viñedos y olivos que no plantasteis, pero de los cuales comeréis hasta quedar satisfechos. Cuando eso suceda procurad no olvidaros del Señor, que os sacó de Egipto, donde erais esclavos. Adorad al Señor vuestro Dios y servidle solo a él, y cuando tengáis que hacer un juramento, hacedlo solo en el nombre del Señor. No vayáis tras los dioses que adoran los pueblos vecinos
DEUTERONOMIO 6:4-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Escucha, Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR. Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades. »El SEÑOR tu Dios te hará entrar en la tierra que les juró a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Es una tierra con ciudades grandes y prósperas que tú no edificaste, con casas llenas de toda clase de bienes que tú no acumulaste, con cisternas que no cavaste, y con viñas y olivares que no plantaste. Cuando comas de ellas y te sacies, cuídate de no olvidarte del SEÑOR, que te sacó de Egipto, la tierra donde viviste en esclavitud. »Teme al SEÑOR tu Dios, sírvele solamente a él, y jura solo en su nombre. No sigas a esos dioses de los pueblos que te rodean