ECLESIASTÉS 10:8-11
ECLESIASTÉS 10:8-11 La Palabra (versión española) (BLP)
El que cava una fosa, cae en ella; al que derriba un muro, le muerde una serpiente. El que saca piedras, se lastima con ellas; el que corta leña, puede hacerse daño. Si se embota el hacha y no se afilan sus caras, hay que redoblar esfuerzos. El éxito está en usar la sabiduría. Si la serpiente muerde porque no ha sido encantada, no hay ganancia para el encantador.
ECLESIASTÉS 10:8-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El que cava la fosa, en ella se cae. Al que abre brecha en el muro, la serpiente lo muerde. El que pica piedra, con las piedras se hiere. El que corta leña, con los leños se lastima. Si el hacha pierde su filo, y no se vuelve a afilar, hay que golpear con más fuerza. El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada. Si la serpiente muerde antes de ser encantada, no hay ganancia para el encantador.
ECLESIASTÉS 10:8-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
El que haga un hoyo caerá en él; y al que aportille el vallado, lo morderá la serpiente. Quien corta piedras, se hiere con ellas; el que parte leña, se pone en peligro. Si se embota el hierro y su filo no es amolado, hay que aumentar el esfuerzo; lo provechoso es emplear la sabiduría. Si la serpiente muerde antes de ser encantada, de nada sirve el encantador.
ECLESIASTÉS 10:8-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El que cava el hoyo, en él se cae. Al que rompe el muro, le muerde la serpiente. El que labra piedras, con ellas se hiere. El que parte leña corre el riesgo de cortarse. Si el hacha se embota y no se la vuelve a afilar, habrá que golpear con más fuerza. Vale más hacer las cosas bien y con sabiduría. ¿De qué sirve un encantador, si la serpiente muerde antes de ser encantada?