ECLESIASTÉS 2:18-21
ECLESIASTÉS 2:18-21 Reina Valera 2020 (RV2020)
Asimismo, aborrecí todo el trabajo que había hecho bajo el sol, y que habré de dejar a otro que vendrá después de mí. Y ¿quién sabe si será sabio o necio el que se adueñe de todo el trabajo en que me afané y en el que ocupé mi sabiduría bajo el sol? Esto también es vanidad. El desánimo volvió a dominar mi corazón al ver todo el trabajo en que me afané, y en el que había ocupado bajo el sol mi sabiduría. ¡Que el ser humano trabaje con sabiduría, con ciencia y rectitud, y que haya de dar sus bienes a otro que nunca trabajó en ello! También es esto vanidad y un gran mal.
ECLESIASTÉS 2:18-21 La Palabra (versión española) (BLP)
Llegué a odiar también todos mis fatigosos trabajos que he realizado bajo el sol, y cuyo fruto habré de dejar a mi sucesor. ¿Y quién sabe si será sabio o necio? Pero él se apropiará de todo el trabajo que yo hice con fatiga y sabiduría. ¡También esto es ilusión! Así que terminé decepcionado de todo mi trabajo y fatiga bajo el sol. Porque a menudo quien trabaja con sabiduría, ciencia y eficacia tiene que dejar su recompensa a quien no la ha trabajado. ¡También esto es ilusión y gran desgracia!
ECLESIASTÉS 2:18-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Llegué a odiar también todo el trabajo que había realizado en este mundo, pues todo ello tendría que dejárselo a mi sucesor. Y una cosa era segura: que él, ya fuera sabio o necio, se adueñaría de cuanto, con tanto trabajo y sabiduría, logré alcanzar en este mundo. ¡Y esto también es vana ilusión! Al ver lo que yo había hecho en este mundo, lamenté haber trabajado tanto, pues hay quien pone sabiduría, conocimientos y experiencia en su trabajo, tan sólo para dejárselo todo a quien no trabajó para obtenerlo. ¡Y también esto es vana ilusión y una gran injusticia!
ECLESIASTÉS 2:18-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Aborrecí también el haberme afanado tanto en esta vida, pues el fruto de tanto afán tendría que dejárselo a mi sucesor, y ¿quién sabe si este sería sabio o necio? Sin embargo, se adueñaría de lo que con tantos afanes y sabiduría logré hacer en esta vida. ¡Y también esto es absurdo! Volví a sentirme descorazonado de haberme afanado tanto en esta vida, pues hay quienes ponen a trabajar su sabiduría y sus conocimientos y experiencia, para luego entregarle todos sus bienes a quien jamás movió un dedo. ¡Y también esto es absurdo, y un mal enorme!