ECLESIASTÉS 7:23-29
ECLESIASTÉS 7:23-29 Reina Valera 2020 (RV2020)
Todas estas cosas probé con sabiduría, y me dije: «¡Seré sabio!»; pero la sabiduría se apartó de mí. Ya está lejos lo que fue; y lo muy profundo, ¿quién lo hallará? Me volví entonces, y apliqué mi corazón a saber, examinar y buscar la sabiduría y la razón, para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error. Y he hallado más amarga que la muerte a la mujer cuyo corazón es trampas y redes, y sus manos ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella, pero el pecador queda en ella preso. Dice el Predicador: al pensar las cosas una por una para dar con su razón de ser, descubro que aún no he hallado lo que estoy buscando. Un hombre entre mil he hallado, pero ni una sola mujer entre todas. Lo único que he encontrado es que Dios hizo al ser humano perfecto, pero ellos se buscaron demasiadas complicaciones.
ECLESIASTÉS 7:23-29 La Palabra (versión española) (BLP)
Todo esto lo he investigado con sabiduría pensando llegar a sabio, pero estaba lejos de mi alcance. Cuanto existe es remoto y muy profundo: ¿quién podrá descubrirlo? Me dediqué a conocer, examinar y buscar sabiduría y perspicacia, para reconocer que la maldad es necedad, y la insensatez, locura. Y he descubierto que la mujer es más amarga que la muerte: es, en efecto, una trampa, su corazón un lazo y sus brazos cadenas. El que agrada a Dios se libra de ella, pero el pecador queda atrapado en sus redes. Mira, esto he descubierto —dice Cohélet— después de analizar caso por caso: aunque, no encontré; si hallé a un hombre entre mil, mujer no encontré ninguna. Mira lo único que he averiguado: Dios hizo al ser humano perfecto, pero ellos se buscaron excesivas complicaciones.
ECLESIASTÉS 7:23-29 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Todo esto lo examiné con sabiduría, pues me había propuesto ser sabio; pero estaba fuera de mi alcance. ¡Fuera de mi alcance está todo lo que existe! ¡Es demasiado profundo y nadie puede comprenderlo! Me dediqué entonces a adquirir conocimientos, y a estudiar y buscar algunas sabias conclusiones. Y pude darme cuenta de que es malo ser necio, y una locura ser estúpido. He encontrado algo más amargo que la muerte: la mujer que tiende trampas con el corazón y aprisiona con los brazos. El que agrada a Dios escapará de ella, pero el pecador caerá en sus redes. En mi intento por encontrar la razón de las cosas, yo, el Predicador, he descubierto que todavía no he dado con lo que realmente busco. He hallado un hombre entre mil, pero ni una sola mujer entre todas. Lo que he encontrado es que Dios hizo perfecto al hombre, pero el hombre se ha complicado la vida.
ECLESIASTÉS 7:23-29 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Todo esto lo examiné muy bien y con sabiduría, pues me dispuse a ser sabio, pero la sabiduría estaba fuera de mi alcance. Lejos y demasiado profundo está todo cuanto existe. ¿Quién puede dar con ello? Volví entonces mi atención hacia el conocimiento, para investigar e indagar acerca de la sabiduría y la razón de las cosas, y me di cuenta de la insensatez de la maldad y la locura de la necedad. Y encontré algo más amargo que la muerte: a la mujer que es una trampa, que por corazón tiene una red y por brazos tiene cadenas. Quien agrada a Dios se librará de ella, pero el pecador caerá en sus redes. Y dijo el Maestro: «Mirad lo que he hallado al buscar la razón de las cosas, una por una: ¡que todavía estoy buscando lo que no he encontrado! Ya he dado con un hombre entre mil, pero entre todas las mujeres aún no he encontrado ninguna. Tan solo he hallado lo siguiente: que Dios hizo perfecto al género humano, pero este se ha buscado demasiadas complicaciones».