EFESIOS 1:11-19
EFESIOS 1:11-19 Reina Valera 2020 (RV2020)
En él asimismo participamos de la herencia, pues fuimos predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad. Así, nosotros, los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, nos convertimos en alabanza de su gloria. En él también vosotros, que habíais oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habíais creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa. Este Espíritu es la garantía de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria. Por esta causa también yo, que he oído de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor para con todos los creyentes, os recuerdo en mis oraciones y no me canso de dar gracias a Dios por vosotros. Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación para que podáis conocerlo; que él ilumine los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a la que él os ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos y cuál es la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros, los que creemos, según la acción de su fuerza poderosa.
EFESIOS 1:11-19 La Palabra (versión española) (BLP)
El mismo Cristo en quien también nosotros participamos de la herencia a la que hemos sido destinados de antemano según el designio del Dios que todo lo hace de acuerdo con los planes de su libre decisión. Así, nosotros, los que habíamos puesto nuestra esperanza en el Mesías, nos convertiremos en himno de alabanza a su gloria. Y también vosotros, los que habéis escuchado el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, al creer en Cristo habéis sido sellados con el Espíritu Santo prometido, que es garantía de nuestra herencia, en orden a la liberación del pueblo adquirido por Dios, para convertirse en himno de alabanza a su gloria. Por eso yo, al tener noticias de vuestra fe en Jesús, el Señor, y del amor que dispensáis a los creyentes, os recuerdo en mis oraciones y no me canso de dar gracias a Dios por vosotros. Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre a quien pertenece la gloria, os otorgue un espíritu de sabiduría y de revelación que os lo haga conocer. Que llene de luz los ojos de vuestro corazón para que conozcáis cuál es la esperanza a la que os llama, qué inmensa es la gloria que ofrece en herencia a su pueblo y qué formidable la potencia que despliega en favor de nosotros los creyentes, manifestada en la eficacia de su fuerza poderosa.
EFESIOS 1:11-19 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Dios nos había escogido de antemano para que por nuestra unión con Cristo recibiéramos nuestra parte en la herencia, de acuerdo con el propósito de Dios, que todo lo hace según su buen parecer. Y lo ha hecho así a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, vivamos para que Dios sea alabado por su grandeza. Y también vosotros, cuando oísteis el mensaje de la verdad, la buena noticia de vuestra salvación, y creísteis en Cristo, fuisteis unidos a él y sellados como propiedad de Dios por medio del Espíritu Santo que él había prometido. El Espíritu Santo es la garantía de que recibiremos la herencia que Dios nos ha de dar cuando haya completado nuestra redención, para que él sea alabado por su grandeza. Por esto, como sé que tenéis fe en el Señor Jesús y amor para con todos los que pertenecen al pueblo santo, no dejo de dar gracias por vosotros, recordándoos en mis oraciones. Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, al Padre glorioso, que os dé sabiduría espiritual para entender su revelación y conocerle mejor. Pido a Dios que ilumine vuestra mente para que sepáis cuál es la esperanza a la que habéis sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da a los que pertenecen a su pueblo y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes. Este poder es el mismo que Dios mostró con tanta fuerza y potencia
EFESIOS 1:11-19 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
En Cristo también fuimos hechos herederos, pues fuimos predestinados según el plan de aquel que hace todas las cosas conforme al designio de su voluntad, a fin de que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria. En él también vosotros, cuando oísteis el mensaje de la verdad, el evangelio que os trajo la salvación, y lo creísteis, fuisteis marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. Este garantiza nuestra herencia hasta que llegue la redención final del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria. Por eso yo, por mi parte, desde que me enteré de la fe que tenéis en el Señor Jesús y del amor que demostráis por todos los santos, no he dejado de dar gracias por vosotros al recordaros en mis oraciones. Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, os dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcáis mejor. Pido también que os sean iluminados los ojos del corazón para que sepáis a qué esperanza él os ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz