ESTER 9:20-22
ESTER 9:20-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
Escribió Mardoqueo estas cosas, y envió cartas a todos los judíos que estaban en todas las provincias del rey Asuero, cercanos y distantes, y les ordenó que celebraran el día decimocuarto del mes de Adar, y el decimoquinto del mismo mes, de cada año, como días en que los judíos estuvieron en paz con sus enemigos, y como el mes en que la tristeza se trocó en alegría, y el luto en festividad; que los convirtieran en días de banquete y de gozo, en día de enviar regalos cada uno a su vecino, y ayudar a los pobres.
ESTER 9:20-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Mardoqueo consignó estas cosas por escrito y envió cartas a todos los judíos de todas las provincias del rey Asuero, tanto a las próximas como a las lejanas. Ordenaba en ellas que cada año se celebrasen los días catorce y quince del mes de Adar como los días en que los judíos se libraron de sus enemigos, y como el mes en que su aflicción se transformó en alegría y su dolor en fiesta. Por eso debían celebrarlos con festejos alegres e intercambiando regalos unos con otros, y dando limosna a los pobres.
ESTER 9:20-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Mardoqueo puso por escrito estos acontecimientos, y envió cartas a todos los judíos que residían en las provincias del reino de Asuero, tanto cercanas como lejanas, ordenándoles que cada año celebrasen los días catorce y quince del mes de Adar como los días en que los judíos se deshicieron de sus enemigos, y como el mes en que la tristeza y los gritos de dolor se cambiaron para ellos en alegría y fiesta. Esos días deberían celebrarse con banquetes y alegría, haciéndose regalos unos a otros y dando limosnas a los pobres.
ESTER 9:20-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Mardoqueo registró estos acontecimientos y envió cartas a todos los judíos de todas las provincias lejanas y cercanas del rey Asuero, exigiéndoles que celebraran cada año los días catorce y quince del mes de adar como el tiempo en que los judíos se libraron de sus enemigos, y como el mes en que su aflicción se convirtió en alegría, y su dolor en día de fiesta. Por eso debían celebrarlos como días de banquete y de alegría, compartiendo los alimentos los unos con los otros y dándoles regalos a los pobres.