ÉXODO 12:43-51
ÉXODO 12:43-51 Reina Valera 2020 (RV2020)
El Señor dijo a Moisés y a Aarón: —Esta es la ley para la Pascua: ningún extranjero podrá comer de ella. En cambio, sí podrá comer de ella el esclavo que haya sido comprado por dinero y circuncidado. El extranjero y el jornalero no comerán de ella. Se comerá en una casa, y no llevarás de aquella carne fuera de ella ni le quebraréis ningún hueso. Toda la congregación de Israel lo hará. Si algún extranjero habita contigo y quiere celebrar la Pascua para el Señor, que le sea circuncidado todo hombre de su casa, y entonces la celebrará, pues será como uno de vuestra nación; pero ningún incircunciso comerá de ella. La misma ley regirá para el natural y para el extranjero que habite entre vosotros. Así lo hicieron todos los hijos de Israel. Tal como mandó el Señor a Moisés y a Aarón, así lo hicieron. Y en aquel mismo día sacó el Señor a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus escuadrones.
ÉXODO 12:43-51 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor dijo a Moisés y Aarón: —Estas son las instrucciones relativas a la Pascua: Ningún extranjero podrá comer el cordero pascual. En cambio, sí podrá comer de él el esclavo que hayas comprado y circuncidado. Tampoco lo comerá el inmigrante ni el jornalero. Lo comeréis todo en la misma casa. No se sacará de la casa el más mínimo trozo de carne del animal sacrificado, ni se le quebrará un solo hueso. Toda la comunidad de Israel celebrará la Pascua. Y si el inmigrante que vive con vosotros quiere celebrar la Pascua en honor del Señor, antes deberá circuncidar a todos los varones de su familia. Después de esto podrá celebrar la Pascua como uno más de vosotros. Pero ningún incircunciso participará de la Pascua. Habrá una misma ley para los nativos y para los inmigrantes que habiten entre vosotros. Los israelitas lo hicieron todo según lo ordenado por el Señor a Moisés y Aarón. Y aquel mismo día, el Señor sacó de Egipto a los israelitas como un ejército en orden de batalla.
ÉXODO 12:43-51 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón: «Estas son las normas para la Pascua: »Ningún extranjero podrá participar de ella. »Podrán participar de ella todos los esclavos que hayas comprado con tu dinero, siempre y cuando los hayas circuncidado antes. »Ningún residente temporal ni trabajador a sueldo podrá participar de ella. »La Pascua deberá comerse en casa, y de allí no se sacará ni un solo pedazo de carne. Tampoco se le quebrará ningún hueso al animal sacrificado. »Toda la comunidad de Israel debe celebrar la Pascua. »Todo extranjero que viva entre vosotros y quiera celebrar la Pascua del SEÑOR deberá primero circuncidar a todos los varones de su familia; solo entonces podrá participar de la Pascua como si fuera nativo del país. »Ningún incircunciso podrá participar de ella. »La misma ley se aplicará al nativo y al extranjero que viva entre vosotros». Todos los israelitas cumplieron al pie de la letra lo que el SEÑOR les había ordenado a Moisés y a Aarón. Ese mismo día, el SEÑOR sacó de Egipto a los israelitas, escuadrón por escuadrón.
ÉXODO 12:43-51 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Señor dijo a Moisés y Aarón: “Esta es la ley para la Pascua: Ningún extranjero podrá comer del animal sacrificado, pero el esclavo comprado por dinero sí podrá comer de él, si antes ha sido circuncidado. Ningún extranjero, ya sea que esté de paso o que viva como asalariado, podrá comer del animal, el cual deberá comerse en una sola casa. No se sacará de la casa ni un solo pedazo de carne del animal sacrificado, ni se le quebrarán los huesos. Esto lo hará toda la comunidad israelita. Sin embargo, si un extranjero vive entre vosotros y quiere celebrar la Pascua en honor del Señor, primero hará que se circunciden todos los hombres de su familia, y después podrá celebrarla, pues entonces será como los nacidos en el país. Pero no podrá comer del animal nadie que no esté circuncidado. La misma ley se aplicará a los nacidos en el país y a los extranjeros que vivan entre vosotros.” Los israelitas lo hicieron todo tal como el Señor se lo había ordenado a Moisés y Aarón. Aquel mismo día, el Señor sacó de Egipto a los ejércitos israelitas.