ÉXODO 15:1-5
ÉXODO 15:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces Moisés y los hijos de Israel entonaron este cántico al Señor: Cantaré yo al Señor, porque sublime ha sido su victoria; ha echado en el mar al caballo y al jinete. El Señor es mi fortaleza y mi cántico. Ha sido mi salvación. Este es mi Dios, a quien yo alabaré; el Dios de mi padre, a quien yo enalteceré. El Señor es un guerrero. ¡El Señor es su nombre! Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército. Lo mejor de sus capitanes, en el mar Rojo se hundió. Los abismos los cubrieron; descendieron a las profundidades como piedras.
ÉXODO 15:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Entonces Moisés y los israelitas entonaron este canto en honor del Señor: Cantaré al Señor, sublime ha sido su victoria; caballos y jinetes hundió en el mar. El Señor es mi fortaleza y mi refugio, él fue mi salvación. Él es mi Dios, por eso lo alabaré; es el Dios de mi padre, por eso lo ensalzaré. El Señor es un guerrero, su nombre es «Señor». Él hundió en el mar los carros y el ejército del faraón; lo mejor de sus capitanes el mar de las Cañas se tragó. Cayeron hasta el fondo como piedras, el mar profundo los cubrió.
ÉXODO 15:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Entonces Moisés y los israelitas entonaron un cántico en honor del SEÑOR, cuya letra decía: Cantaré al SEÑOR, que se ha coronado de triunfo arrojando al mar caballos y jinetes. El SEÑOR es mi fuerza y mi cántico; él es mi salvación. Él es mi Dios, y lo alabaré; es el Dios de mi padre, y lo enalteceré. El SEÑOR es un guerrero; su nombre es el SEÑOR. El SEÑOR arrojó al mar los carros y el ejército del faraón. Los mejores oficiales egipcios se ahogaron en el Mar Rojo. Las aguas profundas se los tragaron; ¡como piedras se hundieron en los abismos!
ÉXODO 15:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Entonces Moisés y los israelitas entonaron este canto en honor del Señor: “Cantaré en honor del Señor, que tuvo un triunfo maravilloso al derribar en el mar caballos y jinetes. Mi canto es al Señor, que es mi fuerza y salvación. Él es mi Dios, y he de alabarle; es el Dios de mi padre, y he de enaltecerle. El Señor es un gran guerrero. El Señor, ¡ése es su nombre! El Señor derribó en el mar los carros y el ejército del faraón. ¡Sus mejores oficiales se ahogaron en el mar Rojo! Cayeron hasta el fondo, como piedras, y el mar profundo los cubrió.