ÉXODO 19:10-13
ÉXODO 19:10-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
y el Señor le dijo: —Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana. Que laven sus vestidos y estén preparados para el tercer día, porque al tercer día el Señor descenderá a la vista de todo el pueblo sobre el monte Sinaí. Señalarás límites alrededor del pueblo, y dirás: «Atención, no subáis al monte ni toquéis sus límites; cualquiera que toque el monte, sin duda morirá». No lo tocará mano alguna, porque será apedreado o muerto a flechazos; sea animal o sea hombre, no quedará con vida. Cuando resuene la bocina, subirán al monte.
ÉXODO 19:10-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Y el Señor le dijo: —Vuelve con el pueblo, purifícalos hoy y mañana; que laven sus ropas y estén preparados para pasado mañana porque, de aquí a tres días, el Señor descenderá sobre el monte Sinaí a la vista de todo el pueblo. Señala un límite al pueblo alrededor del monte y adviérteles que no deben subir al monte ni acercarse a su ladera, porque el que ponga los pies en el monte morirá sin remedio. Nadie lo tocará; quien lo haga será lapidado o asaeteado. Da igual que sea persona o animal; no quedará con vida. Únicamente podrán subir al monte cuando suene el cuerno.
ÉXODO 19:10-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
y el Señor le dijo: –Ve y prepara al pueblo hoy y mañana para que me rinda culto. Que se laven la ropa y se preparen para pasado mañana, porque pasado mañana bajaré yo, el Señor, al monte Sinaí, a la vista de todo el pueblo. Pon límites alrededor del monte, para que la gente no pase, y diles que respeten el monte y que no suban a él ni se acerquen a sus alrededores, porque todo el que se acerque será condenado a muerte. Pero nadie le pondrá la mano encima, sino que será muerto a pedradas o a flechazos. No importa si se trata de un hombre o un animal: no se le dejará con vida. La gente podrá subir al monte sólo cuando se oiga el toque del cuerno de carnero.
ÉXODO 19:10-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
y el SEÑOR le dijo: ―Ve y consagra al pueblo hoy y mañana. Diles que laven sus ropas y que se preparen para el tercer día, porque en ese mismo día yo descenderé sobre el monte Sinaí, a la vista de todo el pueblo. Pon un cerco alrededor del monte para que el pueblo no pase. Diles que no suban al monte, y que ni siquiera pongan un pie en él, pues cualquiera que lo toque será condenado a muerte. Sea hombre o animal, no quedará con vida. Quien se atreva a tocarlo, morirá a pedradas o a flechazos. Solo podrán subir al monte cuando se oiga el toque largo de la trompeta.