ÉXODO 38:8-31
ÉXODO 38:8-31 Reina Valera 2020 (RV2020)
También hizo la fuente de bronce y su base de bronce con los espejos de las mujeres que servían a la puerta del tabernáculo de reunión. Hizo asimismo el atrio. Por el lado sur, las cortinas del atrio medían cuarenta y cinco metros y eran de lino torcido. Sus columnas eran veinte, y otras tantas sus basas de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras eran de plata. Por el lado norte, las cortinas eran de cuarenta y cinco metros, con sus veinte columnas y veinte bases de bronce. Los capiteles de las columnas y sus molduras eran de plata. Por el lado occidental, las cortinas eran de veintidós metros y medio, con sus diez columnas y sus diez bases. Los capiteles de las columnas y sus molduras eran de plata. Por el lado oriental, las cortinas eran de veintidós metros y medio. En un lado había cortinas de siete metros, con sus tres columnas y sus tres bases; al otro lado, a uno y otro lado de la puerta del atrio, había cortinas de siete metros, con sus tres columnas y sus tres bases. Todas las cortinas alrededor del atrio eran de lino torcido. Las basas de las columnas eran de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras eran de plata; también las cubiertas de sus cabezas eran de plata, y todas las columnas del atrio tenían molduras de plata. La cortina de la entrada del atrio estaba artísticamente recamada, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido. Tenía nueve metros de largo y dos metros y medio de ancho, que era también su altura, como las cortinas del atrio. Sus columnas eran cuatro, con sus cuatro basas de bronce y sus capiteles de plata; las cubiertas de sus capiteles y sus molduras eran de plata. Todas las estacas del tabernáculo y del atrio que lo rodeaba eran de bronce. Estas son las cuentas del tabernáculo del testimonio, las que se hicieron por orden de Moisés y ejecutaron los levitas bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. Bezaleel hijo de Uri hijo de Hur, de la tribu de Judá, hizo todas las cosas que el Señor mandó a Moisés, y con él estaba Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, artífice, diseñador y recamador en azul, púrpura, carmesí y lino fino. Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del santuario, o sea, el oro de la ofrenda, llegó casi a una tonelada, según el peso oficial del santuario. La plata de los empadronados de la congregación llegó a tres mil trescientos diecinueve kilos y medio, según el peso oficial del santuario. Todos los mayores de veinte años que fueron censados sumaron seiscientos tres mil quinientas cincuenta personas, y dieron cinco gramos de plata por cabeza, según el peso oficial del santuario. Tres mil trescientos kilos de plata se emplearon para fundir las cien basas del santuario y las basas del velo; de modo que cada basa pesaba treinta y tres kilos. Con la plata restante hizo los capiteles de las columnas, recubrió sus capiteles y unió las columnas. El bronce ofrendado llegó a unos dos mil cuatrocientos kilos, y con él fueron hechas las basas de la puerta del tabernáculo de reunión y el altar de bronce, su enrejado de bronce y todos los utensilios del altar que le acompañaban, las basas del atrio y las basas de la puerta del atrio, todas las estacas del tabernáculo y todas las estacas del atrio que lo rodeaba.
ÉXODO 38:8-31 La Palabra (versión española) (BLP)
Con el metal de los espejos de las mujeres que prestaban servicio a la entrada de la Tienda del encuentro, hizo la pila de bronce y su base. Hizo también el atrio. Por el lado meridional, el atrio tenía una cortina de lino trenzado que medía cincuenta metros de longitud. Las veinte columnas con sus correspondientes basas eran de bronce; los ganchos de las columnas y sus molduras eran de plata. Por el lado norte, la cortina tenía una longitud de cincuenta metros, y estaba sostenida por veinte columnas apoyadas en sus respectivas basas de bronce; los ganchos de las columnas con sus molduras eran de plata. Por el lado occidental había otra cortina que medía veinticinco metros de longitud y estaba sostenida por diez columnas apoyadas en sus respectivas diez basas; los ganchos de las columnas con sus molduras eran asimismo de plata. Por el lado oriental también había una cortina de veinticinco metros. La cortina colocada a un lado de la entrada medía siete metros y medio de largo, y también contaba con tres columnas con sus tres respectivas basas; La cortina del otro lado medía lo mismo y tenía igualmente tres columnas con sus tres respectivas basas. Todas las cortinas del atrio eran de lino fino trenzado. Las basas para las columnas eran de bronce; sus ganchos y sus molduras eran de plata. Los capiteles también estaban revestidos de plata, y todas las columnas del atrio llevaban molduras de plata. La cortina de la entrada del atrio era de lino trenzado y púrpura violeta, escarlata y carmesí, y estaba recamada artísticamente. Medía diez metros de largo, y su altura —lo mismo que la cortina del atrio— era de dos metros y medio. Sus cuatro columnas y sus respectivas basas eran de bronce, y sus ganchos y molduras eran de plata, así como también el revestimiento de los capiteles y sus molduras. Todos los tableros de la Morada y del atrio que la rodeaba eran de bronce. Estos son los gastos de construcción de la Morada del testimonio. Los levitas hicieron el recuento de gastos por orden de Moisés y bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. Besalel, hijo de Urí, de la tribu de Judá, hizo todo lo que el Señor había ordenado a Moisés, contando con la ayuda de Oholiab, hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, que era artífice, dibujante y recamador en púrpura violeta, escarlata y carmesí, y en lino fino. La cantidad total de oro ofrendado y empleado en la construcción del santuario llegó casi a una tonelada, según la tasación oficial del santuario. La plata recogida entre los miembros de la comunidad registrados en el censo, llegó a tres mil seiscientos veinte kilos, según la tasación oficial del santuario, o sea, que cada uno de los registrados en el censo, de veinte años para arriba, seiscientas tres mil quinientas cincuenta personas en total, ofrendó cinco gramos de plata, según la tasación oficial del santuario. Con tres mil cuatrocientos kilos de plata se fundieron las basas para el santuario y las basas que sostenían las cortinas, a razón de treinta y cuatro kilos por basa; y con los doscientos veinte kilos de plata restantes se hicieron los ganchos y las molduras de las columnas y se revistieron los capiteles. El bronce dado como ofrenda pesó unos dos mil seiscientos kilos, y con él se hicieron las basas para la entrada de la Tienda del encuentro, el altar de bronce con su enrejado y todos los utensilios del altar, además de las basas de alrededor del atrio y las de la puerta del atrio y todos los tableros de la Morada y los de alrededor del atrio.
ÉXODO 38:8-31 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Con los espejos de las mujeres que servían a la entrada de la tienda del encuentro, Besalel hizo la palangana de bronce y su base del mismo metal. Besalel hizo el atrio. Por el lado sur, el atrio tenía cuarenta y cinco metros de cortinas de lino torcido. Sus veinte postes con sus veinte bases eran de bronce, y sus ganchos y anillos, de plata. Por el lado norte había cortinas a lo largo de cuarenta y cinco metros, con sus veinte postes y veinte bases de bronce, y con sus ganchos y anillos de plata. Por el lado occidental había veintidós metros y medio de cortinas, con diez postes y diez bases. Los ganchos de los postes y sus anillos eran de plata. Por el lado oriental había también veintidós metros y medio de cortinas. A un lado de la entrada había unos siete metros de cortinas, con tres postes y tres bases; y al otro lado, a ambos lados de la entrada del atrio, había otros siete metros de cortinas, con tres postes y tres bases. Todas las cortinas alrededor del atrio eran de lino torcido. Las bases para los postes eran de bronce, los ganchos de los postes y sus anillos eran de plata, y la parte superior de los postes estaba recubierta de plata. Todos los postes del atrio tenían anillos de plata. La cortina a la entrada del atrio estaba finamente bordada sobre tela morada, tela de púrpura, tela roja y lino torcido. Medía nueve metros de largo por dos metros y veinticinco centímetros de alto, igual que las cortinas del atrio. Tenía cuatro postes con sus cuatro bases de bronce; sus ganchos y sus anillos eran de plata, y la parte superior de los postes estaba recubierta de plata. Todas las estacas del santuario y del atrio que lo rodeaba, eran de bronce. Por órdenes de Moisés y bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón, los levitas llevaron la cuenta de los metales usados en la construcción del santuario del pacto. Besalel, el hijo de Urí y nieto de Hur, de la tribu de Judá, hizo todo lo que el Señor había ordenado a Moisés que se hiciera. Le ayudó Oholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, que era herrero, tejedor y bordador en tela morada, tela de púrpura, tela roja y lino fino. Todo el oro que se usó para hacer lo necesario para el santuario, fue oro ofrendado al Señor, y dio un total de novecientos sesenta y cinco kilos con treinta gramos, según el peso oficial del santuario. La plata recogida en el censo de la comunidad llegó a tres mil trescientos diecinueve kilos con quinientos veinticinco gramos, según el peso oficial del santuario. Todos los empadronados mayores de veinte años fueron seiscientas tres mil quinientas cincuenta personas, y cada uno de ellos dio cinco gramos y medio de plata, según el peso oficial del santuario. Había también tres mil trescientos kilos de plata para fundir las bases para el santuario y las bases para el velo. Toda esa plata se usó en cien bases, o sea treinta y tres kilos de plata en cada base. Con la plata que se recogió de toda la comunidad, Besalel hizo los ganchos de los postes, las cubiertas de su parte superior y sus anillos. El bronce ofrendado al Señor llegó a dos mil trescientos treinta y seis kilos con cuatrocientos gramos, y con ese bronce se hicieron las bases para la puerta de la tienda del encuentro, el altar de bronce y su rejilla de bronce, y todos los utensilios del altar, así como las bases y las estacas para el atrio que rodeaba al santuario, y las bases para la puerta del atrio.
ÉXODO 38:8-31 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Además, con el bronce de los espejos de las mujeres que servían a la entrada de la Tienda de reunión, hizo el lavamanos y su pedestal. Después hicieron el atrio. El lado sur medía cuarenta y cinco metros de largo, y tenía cortinas de lino fino, veinte postes y veinte bases de bronce, con ganchos y empalmes de plata en los postes. El lado norte medía también cuarenta y cinco metros de largo, y tenía veinte postes y veinte bases de bronce, con ganchos y empalmes de plata en los postes. El lado occidental medía veintidós metros y medio de ancho, y tenía cortinas y diez postes y diez bases, con ganchos y empalmes de plata en los postes. Por el lado oriental, hacia la salida del sol, medía también veintidós metros y medio de ancho. A un lado de la entrada había cortinas de siete metros de largo, tres postes y tres bases, y al otro lado de la entrada había también cortinas de siete metros de largo, tres postes y tres bases. Todas las cortinas que rodeaban el atrio eran de lino fino. Las bases para los postes eran de bronce, los ganchos y los empalmes en los postes eran de plata, y sus capiteles estaban recubiertos de plata. Todos los postes del atrio tenían empalmes de plata. La cortina a la entrada del atrio era de lana teñida de púrpura, carmesí y escarlata, y de lino fino, recamada artísticamente. Medía nueve metros de largo por dos metros con treinta centímetros de alto, como las cortinas del atrio, y tenía cuatro postes y cuatro bases de bronce. Sus ganchos y sus empalmes eran de plata, y sus capiteles estaban recubiertos de plata. Todas las estacas del toldo para el santuario y del atrio que lo rodeaba eran de bronce. Estas son las cantidades de los materiales usados para el santuario del pacto. Los levitas hicieron este registro por orden de Moisés y bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá, hizo todo lo que el SEÑOR le ordenó a Moisés. Con él estaba Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan, que era artesano, diseñador y recamador en lana teñida de púrpura, carmesí y escarlata, y en lino. El total del oro dado como ofrenda y empleado en toda la obra del santuario era de una tonelada, según la tasación oficial del santuario. La plata entregada por los miembros de la comunidad contados en el censo llegó a tres toneladas y media, según la tasación oficial del santuario. Todos los mayores de veinte años de edad que fueron censados llegaron a un total de seiscientos tres mil quinientos cincuenta, y cada uno de ellos dio seis gramos de plata, según la tasación oficial del santuario. Tres mil trescientos kilos de plata se emplearon en las cien bases fundidas para el santuario y para la cortina, de modo que cada base pesaba treinta y tres kilos. La plata restante se empleó en hacer los ganchos para los postes y recubrir los capiteles de los postes, y para hacer sus empalmes. El total del bronce dado como ofrenda fue de dos mil trescientos cuarenta kilos, y se empleó en las bases para la entrada de la Tienda de reunión, en el altar de bronce con su enrejado de bronce y todos sus utensilios, en las bases para el atrio y la entrada al atrio, y en todas las estacas del toldo para el santuario y para el atrio que lo rodeaba.