EZEQUIEL 28:14-17
EZEQUIEL 28:14-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios. Allí estuviste, y en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día en que fuiste creado hasta que se halló en ti maldad. A fuerza de tanto comerciar, te llenaste de iniquidad y pecaste, por lo cual yo te eché del monte de Dios y te arrojé de entre las piedras del fuego, querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra, y delante de los reyes te pondré por espectáculo.
EZEQUIEL 28:14-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Hice de ti un querubín protector con alas desplegadas; estabas en el monte de los dioses, caminabas entre seres de fuego. Tu conducta fue intachable desde el día en que fuiste creado, hasta que apareció tu maldad. A fuerza de tanto comerciar te llenaste de violencia y pecado. Te desterré del monte de los dioses, te eliminé, querubín protector, de en medio de los seres de fuego. Tu belleza te había hecho altanero, se había corrompido tu sabiduría a causa de tanto esplendor. Te he precipitado por tierra, convertido en espectáculo de reyes.
EZEQUIEL 28:14-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Fuiste elegido querubín protector, porque yo así lo dispuse. Estabas en el santo monte de Dios, y caminabas sobre piedras de fuego. Desde el día en que fuiste creado tu conducta fue irreprochable, hasta que la maldad halló cabida en ti. Por la abundancia de tu comercio, te llenaste de violencia, y pecaste. Por eso te expulsé del monte de Dios, como a un objeto profano. A ti, querubín protector, te borré de entre las piedras de fuego. A causa de tu hermosura te llenaste de orgullo. A causa de tu esplendor, corrompiste tu sabiduría. Por eso te arrojé por tierra, y delante de los reyes te expuse al ridículo.
EZEQUIEL 28:14-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Te dejé al cuidado de un ser alado, estabas en el monte santo de Dios y caminabas entre las estrellas. Tu conducta fue perfecta desde el día en que fuiste creado hasta que apareció en ti la maldad. Con la abundancia de tu comercio te llenaste de violencia y pecado. Entonces te eché de mi presencia, te expulsé del monte de Dios, y el ser alado que te protegía te sacó de entre las estrellas. Tu belleza te llenó de orgullo; tu esplendor echó a perder tu sabiduría. Yo te arrojé al suelo, te expuse al ridículo en presencia de los reyes.