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EZEQUIEL 29:1-16

EZEQUIEL 29:1-16 Reina Valera 2020 (RV2020)

En el año décimo, el día doce del décimo mes, vino a mí palabra del Señor: —Hijo de hombre, ponte mirando al Faraón, rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto. Di: Así ha dicho el Señor: Yo estoy contra ti, Faraón, rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, que has dicho: «Mío es el Nilo, pues yo lo hice». Yo, pues, pondré garfios en tus quijadas; pegaré los peces de tus ríos a tus escamas y te sacaré de en medio de tus ríos, y todos los peces de tus ríos saldrán pegados a tus escamas. Te dejaré en el desierto, a ti y a todos los peces de tus ríos; sobre la superficie del campo caerás y no serás recogido ni serás sepultado. A las fieras de la tierra y a las aves del cielo te he dado por comida. Sabrán todos los habitantes de Egipto que yo soy el Señor, por cuanto fuiste un báculo de caña para la casa de Israel. Cuando te tomaron con la mano, te quebraste, y les rompiste por entero el hombro; y cuando se apoyaron en ti, te quebraste y les rompiste por entero las caderas. Por tanto, así ha dicho el Señor: Yo traigo contra ti espada, y exterminaré de ti hombres y bestias, y la tierra de Egipto quedará asolada y desierta. Y sabrán que yo soy el Señor, por cuanto has dicho: «El Nilo es mío, yo lo hice». Por tanto, yo estoy contra ti y contra tus ríos. Convertiré la tierra de Egipto en desolación, en la soledad del desierto, desde Migdol hasta Sevene, hasta el límite de Etiopía. No la pisarán ni personas ni animales, ni será habitada durante cuarenta años. Convertiré la tierra de Egipto en la más desolada de todas las tierras, y sus ciudades, entre las ciudades destruidas, serán una desolación durante cuarenta años. Esparciré a Egipto entre las naciones y lo dispersaré por los países. Porque así ha dicho el Señor: Al cabo de cuarenta años recogeré a Egipto de entre los pueblos entre los cuales hubieran sido esparcidos; volveré a traer a los cautivos de Egipto y los llevaré a la tierra de Patros, a la tierra de su origen; y allí serán un reino despreciable. En comparación con los otros reinos será el más humilde: nunca más se elevará sobre las naciones, porque yo los rebajaré para que no vuelvan a tener dominio sobre las naciones. Nunca más volverá a ser el punto de apoyo para el pueblo de Israel, sino que hará recordar a Israel su pecado de poner los ojos en ellos. Y sabrán que yo soy el Señor.

EZEQUIEL 29:1-16 La Palabra (versión española) (BLP)

El año décimo, el día doce del décimo mes, el Señor me dirigió la palabra: —Hijo de hombre, ponte mirando al faraón, rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto. Dirás: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti, faraón, rey de Egipto, cocodrilo gigantesco tumbado en medio del Nilo. «Mío es mi Nilo —dices—, yo mismo lo hice». Aplicaré ganchos a tus fauces, pegaré a tus escamas los peces del Nilo, te haré salir de en medio de tu Nilo, con los peces pegados a tus escamas. Voy a arrojarte al desierto junto con los peces de tu Nilo; quedarás tendido en el campo, sin nadie que te recoja y te entierre. He decidido entregarte en alimento a las bestias del campo, a las aves del cielo. Y todos los habitantes de Egipto reconocerán que yo soy el Señor. Has sido un bastón de caña para el pueblo de Israel: cuando ellos te agarraban, te rompías y herías su mano; al apoyarse en ti, te cascabas y les hacías perder el equilibrio. Por eso, así dice el Señor Dios: Voy a traer contra ti la espada, que extirpará de ti personas y animales. Egipto quedará desolado y en ruinas, y reconocerán que yo soy el Señor. Por haber dicho: «Mío es el Nilo, yo mismo lo hice», aquí estoy contra ti y contra tu Nilo; convertiré la tierra de Egipto en ruina y desolación, desde Migdol hasta Asuán y hasta la frontera de Etiopía. No la pisarán ni personas ni animales; quedará deshabitada durante cuarenta años. Convertiré a Egipto en el más desolado de los países; sus ciudades serán las más arruinadas y asoladas, durante cuarenta años. Dispersaré a los egipcios por las naciones, los aventaré por los países. Porque esto dice el Señor Dios: Al cabo de cuarenta años reuniré a los egipcios de entre los pueblos adonde fueron dispersados. Cambiaré la suerte de los egipcios y los haré volver a la tierra de Patrós, su país de origen, donde formarán un reino modesto. Será el más modesto de los reinos y no volverá a elevarse por encima de las naciones; haré que sea minúsculo para que no se imponga a las naciones. Israel ya no pondrá en él su confianza, al recordar la culpa contraída por haberlo seguido. Y reconocerán que yo soy el Señor Dios.

EZEQUIEL 29:1-16 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

El día doce del décimo mes del año décimo, el Señor se dirigió a mí y me dijo: “Tú, hombre, dirígete ahora al faraón, rey de Egipto, y habla en mi nombre contra él y contra todo Egipto. Dile: ‘Esto dice el Señor: Yo me declaro tu enemigo, faraón, rey de Egipto, monstruo gigantesco que estás echado en tu río y dices: El Nilo es mío, yo lo hice. Voy a ponerte ganchos en el hocico, y haré que los peces de tu río se peguen a tus escamas. ¡De tu río te sacaré con todos los peces pegados a tus escamas! Te arrojaré al desierto, junto con todos los peces de tu río. Caerás en campo abierto y nadie te recogerá para enterrarte. Haré que te devoren las fieras salvajes y las aves del cielo. Todos los habitantes de Egipto reconocerán que yo soy el Señor. El pueblo de Israel buscó tu apoyo, pero fuiste como una caña: cuando te tomaron entre sus manos, te quebraste y les heriste el costado; cuando quisieron apoyarse en ti, te rompiste y los hiciste caer. ‘Por eso yo, el Señor, digo: Egipto, voy a hacer que te ataquen con espadas y que maten a tus hombres y tus animales. Quedarás convertido en un desierto, y la gente reconocerá que yo soy el Señor. Tú dijiste: El Nilo es mío, yo lo hice. Pues bien, yo me declaro enemigo tuyo y de tu río. Voy a convertirte en un desierto espantoso y desolado, desde Migdol hasta Asuán, hasta la frontera de Etiopía. Ni hombres ni animales pasarán por allí. Durante cuarenta años, nadie vivirá allí. Yo te convertiré, Egipto, en el país más desolado: durante cuarenta años tus ciudades quedarán en ruinas, en peor estado que otras ciudades en ruinas; desterraré a tus habitantes y los dispersaré entre los demás países y naciones. ‘Yo, el Señor, digo: Después de los cuarenta años, reuniré a los egipcios de los países adonde los había dispersado. Haré que los prisioneros egipcios vuelvan y se instalen en el sur de Egipto, en su lugar de origen, donde formarán un reino sin importancia. Será el reino menos importante de todos, y no volverá a levantarse por encima de las demás naciones. Lo haré tan pequeño que no podrá dominar a otros países; y el pueblo de Israel no volverá a confiar en Egipto, pues esto les hará ver lo equivocados que estaban cuando fueron allá en busca de ayuda. Entonces reconocerán que yo soy el Señor.’ ”

EZEQUIEL 29:1-16 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

A los doce días del mes décimo del año décimo, el SEÑOR me habló diciendo: «Hijo de hombre, encara al faraón, rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto. Adviértele que así dice el SEÑOR omnipotente: »“A ti, Faraón, rey de Egipto, gran monstruo que yaces en el cauce de tus ríos, que dices: ‘El Nilo es mío, el Nilo es mi creación’, ¡te declaro que estoy en tu contra! Te pondré garfios en las mandíbulas, y haré que los peces del río se te peguen a las escamas. Y con todos los peces pegados a tus escamas te sacaré de la corriente. Te abandonaré a tu suerte en el desierto, junto con todos los peces de tu río. Caerás en campo abierto, y no serás recogido ni enterrado. Las bestias de la tierra y las aves del cielo te las daré como alimento. Entonces todos los habitantes de Egipto sabrán que yo soy el SEÑOR. No fuiste para el pueblo de Israel más que un bastón de caña. Cuando se agarraron de tu mano, te quebraste, y les desgarraste las manos; cuando en ti se apoyaron te rompiste, y sus espaldas se estremecieron. »”Por eso, así dice el SEÑOR omnipotente: Contra ti traeré la espada, y haré que mate a hombres y animales. La tierra de Egipto se convertirá en desolación. Entonces sabrán que yo soy el SEÑOR. Tú dijiste: ‘El Nilo es mío, el Nilo es mi creación’. Por eso me declaro en contra tuya y en contra de tus ríos. Desde Migdol hasta Asuán, y hasta la frontera con Etiopía, convertiré la tierra de Egipto en ruina y desolación total. Durante cuarenta años quedará completamente deshabitada, y ni hombres ni animales pasarán por allí. Haré de Egipto la más desolada de todas las tierras, y durante cuarenta años sus ciudades quedarán en ruinas y en medio de gran desolación. Yo dispersaré a los egipcios entre las naciones, y los esparciré por los países. »”Así dice el SEÑOR omnipotente: Al cabo de los cuarenta años reuniré a los egipcios de entre los pueblos donde fueron dispersados. Cambiaré la suerte de Egipto y los haré volver a Patros, tierra de sus antepasados. Allí formarán un reino humilde. Será el reino de menor importancia, y nunca podrá levantarse por encima de las demás naciones. Yo mismo los haré tan pequeños que no podrán dominar a las otras naciones. El pueblo de Israel no confiará más en Egipto. Al contrario, será Egipto quien les sirva para recordar el pecado que cometieron los israelitas al seguirlo. Así sabrán que yo soy el SEÑOR”».