ESDRAS 4:17-23
ESDRAS 4:17-23 Reina Valera 2020 (RV2020)
El rey envió esta respuesta: «Al canciller Rehum, al secretario Simsai, a los compañeros suyos que habitan en Samaria, y a los demás del otro lado del río: Salud y paz. La carta que nos enviasteis fue leída claramente delante de mí. Ordené que se investigara, y se ha encontrado que aquella ciudad se subleva desde antiguo contra los reyes, y que en ella se han fomentado revueltas e insurrecciones. Que hubo en Jerusalén reyes fuertes, cuyo dominio se extendía a todo lo que hay más allá del río, y que se les pagaba tributo, impuestos y rentas. Ahora, pues, ordenad que se detengan aquellos hombres, y no sea esa ciudad reedificada hasta que yo emita una nueva orden. Procurad no ser negligentes en esto; ¿por qué habrá de crecer el daño en perjuicio de los reyes?». Cuando la copia de la carta del rey Artajerjes fue leída delante de Rehum, de Simsai, el secretario, y de sus compañeros, salieron apresuradamente hacia Jerusalén, donde estaban los judíos, y les hicieron cesar los trabajos por medio de la fuerza y la violencia.
ESDRAS 4:17-23 La Palabra (versión española) (BLP)
El rey envió esta respuesta: «Al vicegobernador Rejún, al secretario Simsay y al resto de colegas que viven en Samaría y en las demás regiones del otro lado del Éufrates, salud y paz. La carta que nos remitisteis ha sido leída ante mí debidamente traducida. Ordené que se indagara y se comprobó que esa ciudad ha sido desde hace tiempo un foco permanente de rebeliones y que en ella han proliferado los levantamientos y las insurrecciones. Además, en Jerusalén ha habido reyes poderosos que dominaron el territorio del otro lado del Éufrates y a los que se les pagaba tributos, impuestos y peaje. Así que mandad a esos hombres que desistan de reconstruir la ciudad hasta que os envíe nueva orden. Y procurad no ser negligentes en esto para que no se incremente el daño en perjuicio del reino». Apenas fue leída la copia de la carta de Artajerjes ante Rejún, el secretario Simsay y sus colegas, estos se pusieron rápidamente en marcha hacia Jerusalén donde, utilizando la violencia, forzaron a los judíos a suspender las obras.
ESDRAS 4:17-23 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Entonces el rey Artajerjes les envió la siguiente respuesta: “Al comandante Rehúm, al secretario Simsai y a sus compañeros que viven en Samaria y en el resto de la provincia al oeste del río Éufrates: Saludos. “En relación con la carta que me habéis enviado, y cuya traducción ha sido leída en mi presencia, ordené que se hiciera una investigación. Se ha encontrado, en efecto, que esa ciudad se ha rebelado anteriormente contra los reyes, que se han organizado en ella revueltas y rebeliones, y que hubo en Jerusalén reyes poderosos que dominaron en la provincia al oeste del río Éufrates, a los cuales se pagaba tributo, impuestos y derechos. Por lo tanto, ordenad a esos hombres que detengan las obras y que, hasta nueva orden mía, no se reconstruya la ciudad. No descuidéis este asunto, para que no aumente el mal en perjuicio del reino.” Una vez leída la carta del rey Artajerjes en presencia de Rehúm, del secretario Simsai y de sus compañeros, todos ellos se fueron de prisa a Jerusalén y, por la fuerza, obligaron a los judíos a detener las obras.
ESDRAS 4:17-23 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
En respuesta, el rey les escribió: Al comandante Rejún y al cronista Simsay, y al resto de sus compañeros que viven en Samaria y en las otras regiones al oeste del río Éufrates: Saludos. La carta que vosotros enviasteis ha sido traducida y leída en mi presencia. Di orden de investigar en los archivos y, en efecto, se encontró que anteriormente en dicha ciudad se fraguaron sediciones y se tramaron rebeliones contra los reyes; que en Jerusalén hubo reyes poderosos, gobernantes de toda la región al oeste del río Éufrates, a quienes se les pagaban impuestos, tributos y rentas. Por eso, ordenadles a esos hombres que cesen sus labores, que suspendan la reconstrucción de la ciudad, hasta que yo promulgue un nuevo edicto. Sed diligentes en hacer cumplir esta orden, para que no crezca la amenaza de perjuicio a los intereses reales. En cuanto la carta del rey Artajerjes se leyó en presencia de Rejún, del cronista Simsay y de sus compañeros, todos ellos fueron a Jerusalén y, por la fuerza de las armas, obligaron a los judíos a detener la obra.