GÉNESIS 12:1-4
GÉNESIS 12:1-4 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor dijo a Abrán: —Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y dirígete a la tierra que yo te mostraré. Te convertiré en una gran nación, te bendeciré y haré famoso tu nombre, y servirás de bendición para otros. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan. ¡En ti serán benditas todas las familias de la tierra! Abrán partió, como le había ordenado el Señor, y con él marchó también Lot. Tenía Abrán setenta y cinco años cuando salió de Jarán.
GÉNESIS 12:1-4 Reina Valera 2020 (RV2020)
El Señor había dicho a Abram: —Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande y te bendeciré, engrandeceré tu nombre y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y a los que te maldigan maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Se fue Abram, como el Señor le había dicho, y con él se puso en camino Lot. Tenía Abram setenta y cinco años de edad cuando salió de Harán.
GÉNESIS 12:1-4 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Un día el Señor dijo a Abram: “Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te mostraré. Con tus descendientes formaré una gran nación; te bendeciré y te haré famoso, y serás una bendición para otros. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; por medio de ti bendeciré a todas las familias del mundo.” Abram salió de Harán, tal como el Señor se lo había ordenado. Tenía setenta y cinco años cuando salió de allí para ir a la tierra de Canaán.
GÉNESIS 12:1-4 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El SEÑOR le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. »Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!» Abram partió, tal como el SEÑOR le había ordenado, y Lot se fue con él. Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Jarán.