GÉNESIS 17:15-21
GÉNESIS 17:15-21 La Palabra (versión española) (BLP)
Dijo Dios a Abrahán: —A Saray, tu mujer, ya no la llamarás Saray, sino Sara. Yo la bendeciré y ella te dará un hijo. La bendeciré y será madre de naciones; de ella saldrán reyes de pueblos. Cayó Abrahán rostro en tierra y se puso a reír pensando para sí: «¿Cómo va un centenario a engendrar un hijo, y Sara dar a luz a los noventa?». Entonces Abrahán dijo a Dios: —Me contento con que Ismael viva bajo tu protección. Dios le replicó: —Te digo que Sara te dará un hijo, al que llamarás Isaac. Con él y con sus descendientes mantendré perpetuamente mi alianza. En cuanto a Ismael, he escuchado tu petición y voy a bendecirlo; lo haré fecundo y le daré una descendencia muy numerosa; será padre de doce príncipes y haré de él un gran pueblo. Pero mi alianza será con Isaac, el hijo que te dará Sara dentro de un año por estas fechas.
GÉNESIS 17:15-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
También dijo Dios a Abraham: –Tu esposa Sarai ya no se llamará así. De ahora en adelante se llamará Sara. La bendeciré, y te daré un hijo por medio de ella. Sí, yo la bendeciré. Y será la madre de muchas naciones, y sus descendientes serán reyes de pueblos. Abraham se inclinó hasta tocar el suelo con la frente, y se rió, mientras pensaba: “¿Acaso un hombre de cien años puede ser padre? ¿Y acaso Sara va a tener un hijo a los noventa años?” Entonces dijo a Dios: –¡Ojalá Ismael pueda vivir con tu bendición! Y Dios le contestó: –Lo que yo he dicho es que tu esposa Sara te dará un hijo, y tú le pondrás por nombre Isaac. Con él confirmaré mi pacto, el cual mantendré para siempre con sus descendientes. En cuanto a Ismael, también te he oído, y voy a bendecirle; haré que tenga muchos hijos y que aumente su descendencia. Ismael será el padre de doce jefes importantes, y haré de él una nación muy grande. Pero mi pacto lo mantendré con Isaac, el hijo que Sara te dará dentro de un año, por estos días.
GÉNESIS 17:15-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
También le dijo Dios a Abraham: ―A Saray, tu esposa, ya no la llamarás Saray, sino que su nombre será Sara. Yo la bendeciré, y por medio de ella te daré un hijo. Tanto la bendeciré que será madre de naciones, y de ella surgirán reyes de pueblos. Entonces Abraham inclinó el rostro hasta el suelo y se rio de pensar: «¿Acaso puede un hombre tener un hijo a los cien años, y ser madre Sara a los noventa?» Por eso le dijo a Dios: ―¡Concédele a Ismael vivir bajo tu bendición! A lo que Dios contestó: ―¡Pero es Sara, tu esposa, la que te dará un hijo, al que llamarás Isaac! Yo estableceré mi pacto con él y con sus descendientes, como pacto perpetuo. En cuanto a Ismael, ya te he escuchado. Yo lo bendeciré, lo haré fecundo y le daré una descendencia numerosa. Él será el padre de doce príncipes. Haré de él una nación muy grande. Pero mi pacto lo estableceré con Isaac, el hijo que te dará Sara de aquí a un año, por estos días.