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GÉNESIS 19:12-25

GÉNESIS 19:12-25 La Palabra (versión española) (BLP)

Los visitantes dijeron a Lot: —¿Tienes más familiares aquí? Saca de este lugar a tus yernos, a tus hijos e hijas, y a todos los familiares que tengas en esta ciudad, porque vamos a destruirla. La denuncia presentada ante el Señor contra ella es tan grave que el Señor nos envía a destruirla. Entonces Lot salió a avisar a sus futuros yernos, los que se habían de casar con sus hijas, y les dijo: —¡Salid de esta ciudad sin perder tiempo, porque el Señor va a destruirla! Pero los yernos pensaron que Lot lo decía en broma. Al amanecer los ángeles urgieron a Lot: —¡Deprisa! Toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí si no queréis ser aniquilados junto con la ciudad. Pero como Lot titubeaba, los mensajeros los agarraron de la mano, a él, a su mujer y a sus dos hijas, y los sacaron fuera de la ciudad, porque el Señor tuvo compasión de ellos. Y mientras los sacaban fuera de la ciudad, uno de los ángeles le dijo: —¡Corre, ponte a salvo! No mires atrás ni te detengas para nada en el valle. Huye hacia las montañas, si no quieres morir. Pero Lot les dijo: —Eso no, por favor, Señor mío. Tú has protegido a este siervo tuyo y has mostrado tu gran misericordia salvando mi vida, pero yo no puedo huir a las montañas, porque me alcanzaría la desgracia y moriría. Fíjate, por favor, en esa ciudad que está aquí cerca y déjame refugiarme en ella, pues es insignificante —¿no es verdad que lo es?—. Déjame buscar refugio en ella para poner a salvo mi vida. El ángel le respondió: —Está bien, acepto tu petición. No destruiré la ciudad de que me hablas. Pero, ¡anda!, vete allá de una vez, porque no puedo hacer nada mientras no llegues allí. Por eso a aquella ciudad se le dio el nombre de Soar. Amanecía ya cuando Lot llegó a Soar. Entonces el Señor desde el cielo hizo llover azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra. Y destruyó estas ciudades y toda la llanura, todos los habitantes de las ciudades y la vegetación del campo.

GÉNESIS 19:12-25 Reina Valera 2020 (RV2020)

Después dijeron los huéspedes a Lot: —¿Tienes aquí a alguien más? Saca de este lugar a tus yernos, hijos e hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, porque vamos a destruir este lugar. ¡Son ya demasiadas las quejas contra ellos, que han llegado a oídos del Señor! Por eso el Señor nos ha enviado a destruirlo. Entonces salió Lot y dijo a sus yernos, es decir, los que habían de tomar a sus hijas: —¡Levantaos, salid de este lugar, porque el Señor va a destruir esta ciudad! Pero sus yernos pensaron que bromeaba. Y al rayar el alba los ángeles daban prisa a Lot: —Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. Como él se demoraba, los hombres los tomaron de la mano, a él, a su mujer y a sus dos hijas, según la misericordia que el Señor tuvo de él; lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Cuando ya estaban fuera, le dijeron: —Escapa por tu vida; no mires atrás ni te detengas en ningún lugar de esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas. Pero Lot les dijo: —No, señores míos, por favor. Vuestro siervo ha hallado gracia en vuestros ojos y habéis tenido mucha misericordia conmigo al salvarme la vida, pero no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal y muera. Cerca de aquí hay una pequeña ciudad, a la cual puedo huir. Dejadme buscar refugio en ella, y así podré salvar mi vida. ¿Verdad que es pequeña? Uno de ellos le respondió: —También he escuchado tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado. Date prisa y escápate allá, porque nada podré hacer hasta que hayas llegado. Por eso fue llamado Zoar el nombre de la ciudad. El sol salía sobre la tierra cuando Lot llegó a Zoar. Entonces el Señor hizo llover desde los cielos azufre y fuego sobre Sodoma y sobre Gomorra; y destruyó las ciudades y toda aquella llanura, con todos los habitantes de aquellas ciudades y el fruto de la tierra.

GÉNESIS 19:12-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

Entonces los visitantes dijeron a Lot: –¿Tienes más familiares aquí? Toma a tus hijos, hijas y yernos, y todo lo que tengas en esta ciudad; sácalos y llévatelos lejos de aquí, porque vamos a destruir este lugar. Ya son muchas las quejas que el Señor ha tenido contra la gente de esta ciudad, y por eso nos ha enviado a destruirla. Entonces Lot fue a ver a sus yernos, o sea, a los prometidos de sus hijas, y les dijo: –¡Levantaos y marchaos de aquí, porque el Señor va a destruir esta ciudad! Pero sus yernos no tomaron en serio lo que Lot les decía. Como ya estaba amaneciendo, los ángeles dijeron a Lot: –¡De prisa! Levántate y llévate de aquí a tu esposa y a tus dos hijas, si no quieres morir cuando castiguemos a la ciudad. Pero como Lot se retrasaba, los ángeles le tomaron de la mano, porque el Señor tuvo compasión de él. También tomaron a su esposa y a sus hijas, y los sacaron de la ciudad para ponerlos a salvo. Cuando ya estaban fuera de la ciudad, uno de los ángeles dijo: –¡Corre, ponte a salvo! No mires atrás ni te detengas para nada en el valle. Vete a las montañas, si quieres salvar tu vida. Pero Lot les dijo: –¡No, señores míos, por favor! Vosotros me habéis hecho ya muchos favores y habéis sido muy buenos conmigo al salvarme la vida, pero yo no puedo ir a las montañas, porque la destrucción puede alcanzarme en el camino y entonces moriré. Cerca de aquí hay una ciudad pequeña, a la que puedo huir. ¡Dejadme ir allá para salvar mi vida, pues realmente es una ciudad muy pequeña! Entonces uno de ellos dijo: –Te he escuchado, y voy a hacer lo que me has pedido. No destruiré la ciudad de que me has hablado, pero ¡anda!, vete allá de una vez, porque no puedo hacer nada mientras no llegues a ese lugar. Por eso aquella ciudad fue llamada Sóar. Cuando ya había amanecido y Lot había llegado a Sóar, el Señor hizo llover fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra; las destruyó junto con todos los que vivían en ellas, y acabó con todo lo que crecía en aquel valle.

GÉNESIS 19:12-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

Luego le advirtieron a Lot: ―¿Tienes otros familiares aquí? Saca de esta ciudad a tus yernos, hijos, hijas, y a todos los que te pertenezcan, porque vamos a destruirla. El clamor contra esta gente ha llegado hasta el SEÑOR, y ya resulta insoportable. Por eso nos ha enviado a destruirla. Lot salió para hablar con sus futuros yernos, es decir, con los prometidos de sus hijas. ―¡Apresuraos! —les dijo—. ¡Abandonad la ciudad, porque el SEÑOR está a punto de destruirla! Pero ellos creían que Lot estaba bromeando, así que al amanecer los ángeles insistieron con Lot. Exclamaron: ―¡Apresúrate! Llévate a tu esposa y a tus dos hijas que están aquí, para que no perezcan cuando la ciudad sea castigada. Como Lot titubeaba, los hombres lo tomaron de la mano, lo mismo que a su esposa y a sus dos hijas, y los sacaron de la ciudad, porque el SEÑOR tuvo compasión de ellos. Cuando ya los habían sacado de la ciudad, uno de los ángeles le dijo: ―¡Escápate! No mires hacia atrás, ni te detengas en ninguna parte del valle. Huye hacia las montañas, no sea que perezcas. ―¡No, señor mío, por favor! —respondió Lot—. Tú has visto con buenos ojos a este siervo tuyo, y tu lealtad ha sido grande al salvarme la vida. Pero yo no puedo escaparme a las montañas, no sea que la destrucción me alcance y pierda yo la vida. Cerca de aquí hay una ciudad pequeña, en la que podría refugiarme. ¿Por qué no dejas que me escape hacia allí? Es una ciudad muy pequeña, y en ella me pondré a salvo. ―Está bien —le respondió—; también esta petición te la concederé. No destruiré la ciudad de que hablas. Pero date prisa y huye de una vez, porque no puedo hacer nada hasta que llegues allí. Por eso aquella ciudad recibió el nombre de Zoar. Lot llegó a Zoar cuando estaba amaneciendo. Entonces el SEÑOR hizo que cayera del cielo una lluvia de fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra. Así destruyó esas ciudades y a todos sus habitantes, junto con toda la llanura y la vegetación del suelo.