GÉNESIS 25:26-34
GÉNESIS 25:26-34 La Palabra (versión española) (BLP)
Detrás salió su hermano, agarrado con una mano al talón de Esaú. A este lo llamaron Jacob. Cuando nacieron, Isaac tenía sesenta años. Los niños crecieron y Esaú se convirtió en un diestro cazador, que prefería vivir en el campo, mientras que Jacob era un hombre tranquilo, apegado a la vida sedentaria. Isaac tenía preferencia por Esaú, porque le gustaba comer de lo que él cazaba, mientras que Rebeca se inclinaba por Jacob. Cierto día, Jacob estaba guisando un potaje, cuando Esaú llegó muy cansado del campo, y le dijo: —¡Tengo hambre, dame de comer de ese guiso rojo! (Por eso a Esaú también se le conoce como Edom). Jacob respondió: —Solo si me vendes ahora mismo tus derechos de primogenitura. Esaú dijo: —Estoy que me muero de hambre. ¿Qué me importan a mí los derechos de primogenitura? Jacob insistió: —Júramelo antes. Esaú se lo juró, y de ese modo le vendió a Jacob sus derechos de primogénito. Entonces Jacob sirvió a Esaú pan y el potaje de lentejas. Esaú comió, bebió, se levantó y se fue. Así fue como Esaú malvendió sus derechos de primogénito.
GÉNESIS 25:26-34 Reina Valera 2020 (RV2020)
Después salió su hermano, trabada su mano al talón de Esaú, y le pusieron por nombre Jacob. Isaac tenía sesenta años de edad cuando ella los dio a luz. Crecieron los niños. Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era hombre tranquilo, que habitaba en tiendas. Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; pero Rebeca amaba a Jacob. Guisó Jacob un potaje; y al volver Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: —Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. (Por eso fue llamado Edom). Jacob respondió: —Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: —Me estoy muriendo, ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Dijo Jacob: —Júramelo en este día. Él se lo juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guiso de lentejas; él comió y bebió, se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
GÉNESIS 25:26-34 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Luego nació su hermano, agarrado al talón de Esaú con una mano, y por eso le llamaron Jacob. Isaac tenía sesenta años cuando Rebeca los dio a luz. Los niños crecieron. Esaú llegó a ser un hombre del campo y muy buen cazador; Jacob, por el contrario, era un hombre tranquilo, a quien agradaba quedarse en el campamento. Isaac quería más a Esaú, porque le gustaba comer de lo que él cazaba, pero Rebeca prefería a Jacob. Un día en que Jacob estaba cocinando, Esaú regresó muy cansado del campo y le dijo: –Por favor, dame un poco de ese guiso rojo que tienes ahí, porque me muero de hambre. (Por eso a Esaú también se le conoce como Edom.) –Primero dame a cambio tu primogenitura –contestó Jacob. Entonces Esaú dijo: –Como puedes ver, me estoy muriendo de hambre, de manera que la primogenitura no me sirve de nada. –Júramelo ahora mismo –insistió Jacob. Esaú se lo juró, y así cedió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y guisado de lentejas. Cuando Esaú terminó de comer y beber, se levantó y se fue, sin dar importancia alguna a su primogenitura.
GÉNESIS 25:26-34 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Luego nació su hermano, agarrado con una mano del talón de Esaú. A este lo llamaron Jacob. Cuando nacieron los mellizos, Isaac tenía sesenta años. Los niños crecieron. Esaú era un hombre de campo y se convirtió en un excelente cazador, mientras que Jacob era un hombre tranquilo que prefería quedarse en el campamento. Isaac quería más a Esaú, porque le gustaba comer de lo que él cazaba; pero Rebeca quería más a Jacob. Un día, cuando Jacob estaba preparando un guiso, Esaú llegó agotado del campo y le dijo: ―Dame de comer de ese guiso rojizo, porque estoy muy cansado. (Por eso a Esaú se le llamó Edom). ―Véndeme primero tus derechos de hijo mayor —le respondió Jacob. ―Me estoy muriendo de hambre —contestó Esaú—, así que ¿de qué me sirven los derechos de primogénito? ―Véndeme entonces los derechos bajo juramento —insistió Jacob. Esaú se lo juró, y fue así como le vendió a Jacob sus derechos de primogénito. Jacob, por su parte, le dio a Esaú pan y guiso de lentejas. Después de comer y beber, Esaú se levantó y se fue. De esta manera menospreció sus derechos de hijo mayor.