GÉNESIS 27:5-13
GÉNESIS 27:5-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pero Rebeca estaba oyendo lo que Isaac decía a Esaú. Por eso, en cuanto este se fue al monte a cazar algo para su padre, ella dijo a Jacob, su hijo menor: –Mira, he oído que tu padre estaba hablando con tu hermano Esaú, y que le decía: ‘Caza algún animal, prepara un guisado sabroso para que yo lo coma, y te daré mi bendición delante del Señor antes de morir.’ Así que, hijo mío, escucha bien lo que te voy a decir: Ve a donde está el rebaño, y tráeme dos de los mejores cabritos; voy a prepararle a tu padre un guisado sabroso, como a él le gusta. Tú se lo llevarás para que lo coma, y así te dará a ti su bendición antes de morir. Pero Jacob dijo a su madre: –Mi hermano tiene mucho vello en el cuerpo, y yo no. Si mi padre llega a tocarme y me reconoce, va a pensar que me estoy burlando de él; entonces haré que me maldiga en lugar de bendecirme. Su madre le contestó: –Hijo mío, que esa maldición caiga sobre mí. Tú haz lo que te digo y tráeme esos cabritos.
GÉNESIS 27:5-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Como Rebeca había estado escuchando mientras Isaac le hablaba a su hijo Esaú, en cuanto este se fue al campo a cazar un animal para su padre, ella le dijo a su hijo Jacob: ―Según acabo de escuchar, tu padre le ha pedido a tu hermano Esaú que cace un animal y se lo traiga para hacerle un guiso como a él le gusta. También le ha prometido que antes de morirse lo va a bendecir, poniendo al SEÑOR como testigo. Ahora bien, hijo mío, escúchame bien y haz lo que te mando. Ve al rebaño y tráeme de allí dos de los mejores cabritos, para que yo le prepare a tu padre un guiso como a él le gusta. Tú se lo llevarás para que se lo coma, y así él te dará su bendición antes de morirse. Pero Jacob le dijo a su madre: ―Hay un problema: mi hermano Esaú es muy velludo, y yo soy lampiño. Si mi padre me toca, se dará cuenta de que quiero engañarlo, y esto hará que me maldiga en vez de bendecirme. ―Hijo mío, ¡que esa maldición caiga sobre mí! —le contestó su madre—. Tan solo haz lo que te pido, y ve a buscarme esos cabritos.
GÉNESIS 27:5-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Rebeca estaba escuchando cuando Isaac hablaba a su hijo Esaú; y se fue Esaú al campo para buscar la caza que había de traer. Entonces Rebeca habló a su hijo Jacob: —Mira, yo he oído a tu padre, que hablaba con tu hermano Esaú y le decía: «Tráeme caza y hazme un guisado, para que coma y te bendiga en presencia del Señor antes de morir». Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando. Ve ahora al ganado y tráeme de allí dos buenos cabritos, y haré con ellos un guisado para tu padre, como a él le gusta. Tú se lo llevarás a tu padre, y él comerá, para que te bendiga antes de su muerte. Pero Jacob dijo a Rebeca, su madre: —Mi hermano Esaú es hombre velludo, y yo lampiño. Quizá me palpe mi padre; me tendrá entonces por impostor y traeré sobre mí maldición en vez de bendición. Su madre respondió: —Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz: ve y tráemelos.
GÉNESIS 27:5-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero Rebeca había estado escuchando lo que Isaac le decía a su hijo Esaú y, en cuanto este salió al monte a cazar algo para su padre, ella llamó a su hijo Jacob y le dijo: —Según acabo de escuchar, tu padre le ha pedido a tu hermano Esaú que cace un animal y se lo traiga para hacerle un guiso como a él le gusta, y después le dará su bendición delante del Señor antes de morir. Así que ahora, hijo mío, haz lo que te mando. Vete al rebaño y tráeme dos de los mejores cabritos. Yo prepararé a tu padre un guiso como a él le gusta y tú se lo llevarás para que coma; y así te dará su bendición antes de morir. Pero Jacob replicó a Rebeca, su madre: —Sabes que mi hermano Esaú es velludo y yo soy lampiño. Si resulta que mi padre llega a palparme y descubre que soy un impostor, me acarrearé maldición en lugar de bendición. Su madre le dijo: —Caiga sobre mí esa maldición, hijo mío. Tú haz lo que te digo y tráeme esos cabritos.