GÉNESIS 29:15-25
GÉNESIS 29:15-25 La Palabra (versión española) (BLP)
Un día, Labán dijo a Jacob: —Tú eres pariente mío, pero no por eso has de trabajar gratis para mí. Dime qué salario quieres que te pague. Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lía y la menor Raquel. Lía tenía unos ojos apagados; Raquel, en cambio, era hermosa de los pies a la cabeza. Como Jacob se había enamorado de ella, contestó a Labán: —Trabajaré siete años a tu servicio para casarme con Raquel, tu hija menor. Labán le contestó: —Es mejor que te la entregue a ti, y no a un extraño. Quédate conmigo. Y así Jacob trabajó por Raquel durante siete años, pero estaba tan enamorado de ella que le parecieron unos pocos días. Pasado ese tiempo, Jacob dijo a Labán: —Ya se ha cumplido el tiempo, dame a mi mujer para que me una a ella. Entonces Labán invitó a todos los vecinos del lugar a la fiesta de bodas. Pero al anochecer, tomó a su hija Lía y se la entregó a Jacob que se acostó con ella. Además, Labán regaló a Lía una de sus criadas, llamada Zilpá, para que la atendiera. Al día siguiente por la mañana, Jacob se llevó la sorpresa de que se trataba de Lía y fue a protestar a Labán: —¿Qué me has hecho? ¿No te he servido yo por Raquel? Entonces, ¿por qué me has engañado?
GÉNESIS 29:15-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pasado ese tiempo, Labán le dijo: –No vas a trabajar para mí sin ganar nada solo por ser mi pariente. Dime qué salario quieres que te pague. Labán tenía dos hijas: la mayor se llamaba Lía, y la menor, Raquel. Lía tenía los ojos muy dulces, pero Raquel era hermosa de los pies a la cabeza. Como Jacob se había enamorado de Raquel, contestó: –Por Raquel, tu hija menor, trabajaré siete años para ti. Entonces Labán contestó: –Es mejor dártela a ti que dársela a un extraño. Quédate conmigo. Y así Jacob trabajó por Raquel durante siete años, aunque a él le pareció muy poco tiempo porque la amaba mucho. Pasados los siete años, Jacob dijo a Labán: –Dame mi mujer, para que me case con ella, porque ya terminó el tiempo que prometí trabajar por ella. Entonces Labán invitó a todos sus vecinos a la fiesta de bodas que celebró. Pero por la noche Labán tomó a Lía y se la llevó a Jacob, y Jacob durmió con ella. Además, Labán regaló a Lía una de sus esclavas, llamada Zilpá, para que la atendiera. A la mañana siguiente, Jacob se dio cuenta de que había dormido con Lía, y fue a reclamarle a Labán: –¿Qué es esto que me has hecho? ¿No trabajé contigo por Raquel? Entonces, ¿por qué me has engañado?
GÉNESIS 29:15-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
cuando este le dijo: ―Por más que seas mi pariente, no vas a trabajar para mí gratis. Dime cuánto quieres ganar. Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lea, y la menor, Raquel. Lea tenía ojos apagados, mientras que Raquel era una mujer muy hermosa. Como Jacob se había enamorado de Raquel, le dijo a su tío: ―Me ofrezco a trabajar para ti siete años, a cambio de Raquel, tu hija menor. Labán le contestó: ―Es mejor que te la entregue a ti, y no a un extraño. Quédate conmigo. Así que Jacob trabajó siete años para poder casarse con Raquel, pero como estaba muy enamorado de ella le pareció poco tiempo. Entonces Jacob le dijo a Labán: ―Ya he cumplido con el tiempo pactado. Dame mi mujer para que me case con ella. Labán reunió a toda la gente del lugar y ofreció una gran fiesta. Pero, cuando llegó la noche, tomó a su hija Lea y se la entregó a Jacob, y Jacob se acostó con ella. Además, como Lea tenía una criada que se llamaba Zilpá, Labán se la dio, para que la atendiera. A la mañana siguiente, Jacob se dio cuenta de que había estado con Lea, y le preguntó a Labán: ―¿Qué me has hecho? ¿Acaso no trabajé contigo para casarme con Raquel? ¿Por qué me has engañado?
GÉNESIS 29:15-25 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces dijo Labán a Jacob: —¿Por ser tú mi hermano me vas a servir de balde? Dime cuál ha de ser tu salario. Labán tenía dos hijas: el nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel. Los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era una mujer hermosa. Jacob amaba a Raquel, y dijo: —Yo te serviré siete años por Raquel, tu hija menor. Labán respondió: —Mejor es dártela a ti que a otro hombre; quédate conmigo. Así sirvió Jacob siete años por Raquel; y le parecieron como pocos días, porque la amaba. Un día dijo Jacob a Labán: —Ya se ha cumplido el tiempo, dame a mi mujer para que me una a ella. Entonces Labán juntó a todos los hombres de aquel lugar y ofreció un banquete. Pero sucedió que al llegar la noche tomó a su hija Lea y se la trajo; y Jacob se acostó con ella. Además, Labán le dio a su hija Lea, por criada, a su sierva Zilpa. Cuando llegó la mañana, Jacob vio que era Lea, y dijo a Labán: —¿Qué es esto que me has hecho? ¿No te he servido por Raquel? ¿Por qué, pues, me has engañado?