GÉNESIS 30:1-8
GÉNESIS 30:1-8 Reina Valera 2020 (RV2020)
Al ver Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y dijo a Jacob: —¡Dame hijos, o si no, me muero! Jacob se enojó con Raquel y le replicó: —¿Soy yo acaso Dios, que te ha negado el fruto de tu vientre? Entonces ella le dijo: —Aquí está mi sierva Bilha; acuéstate con ella, y que dé a luz sobre mis rodillas. Así yo también tendré hijos de ella. Le dio a Bilha, su sierva, por mujer, y Jacob se acostó con ella. Bilha concibió y dio a luz un hijo a Jacob. Dijo entonces Raquel: —Me ha juzgado Dios, pues ha oído mi voz y me ha dado un hijo. Por tanto, llamó su nombre Dan. Concibió otra vez Bilha, la sierva de Raquel, y dio a luz un segundo hijo a Jacob. Y dijo Raquel: —Dios me ha hecho competir duramente con mi hermana, pero he vencido. Y le puso por nombre Neftalí.
GÉNESIS 30:1-8 La Palabra (versión española) (BLP)
Cuando Raquel vio que no podía dar hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana y dijo a Jacob: —Dame hijos, porque si no, me muero. Pero Jacob se enojó mucho con ella y le dijo: —¿Crees acaso que soy Dios? Es él quien te ha impedido tener hijos. Ella replicó: —Aquí tienes a mi criada Bilhá. Acuéstate con ella y que dé a luz en mis rodillas. Así, por medio de ella, también yo podré formar una familia. De esta manera, Raquel le dio a Jacob su criada Bilhá para que fuera su concubina. Jacob se acostó con Bilhá que quedó embarazada y dio a luz un hijo para Jacob. Y Raquel dijo: —¡Dios me ha hecho justicia! Escuchó mi plegaria y me ha dado un hijo. Por eso Raquel le puso el nombre de Dan. Después, Bilhá, la criada de Raquel, volvió a quedar embarazada y dio a luz un segundo hijo para Jacob. Y Raquel dijo: —Dios me ha hecho competir duramente con mi hermana, pero he vencido. Por eso Raquel le puso el nombre de Neftalí.
GÉNESIS 30:1-8 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Cuando Raquel vio que no podía dar hijos a Jacob, sintió envidia de su hermana Lía, y dijo a su esposo: –Dame hijos, porque si no, me moriré. Pero Jacob se enojó con ella y le dijo: –¿Acaso yo soy Dios? Él es quien no te deja tener hijos. Entonces ella le dijo: –Mira, toma a mi esclava Bilhá y únete con ella, y cuando ella tenga hijos, será como si yo misma los tuviera. Así yo podré tener hijos. De esta manera, Raquel le dio a Jacob su esclava Bilhá, para que fuera su concubina. Jacob se unió con Bilhá, y esta dio un hijo a Jacob. Entonces Raquel dijo: “Este niño se llamará Dan, porque Dios oyó mi oración y me hizo justicia al darme un hijo.” Después Bilhá dio otro hijo a Jacob, y Raquel dijo: “Este niño se llamará Neftalí, porque he luchado mucho contra mi hermana y la he vencido.”
GÉNESIS 30:1-8 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuando Raquel se dio cuenta de que no le podía dar hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana y le dijo a Jacob: ―¡Dame hijos! Si no me los das, ¡me muero! Pero Jacob se enojó muchísimo con ella y le dijo: ―¿Acaso crees que soy Dios? ¡Es él quien te ha hecho estéril! ―Aquí tienes a mi criada Bilhá —propuso Raquel—. Acuéstate con ella. Así ella dará a luz sobre mis rodillas, y por medio de ella también yo podré formar una familia. Entonces Raquel le dio a Jacob por mujer a su criada Bilhá, y Jacob se acostó con ella. Bilhá quedó embarazada y le dio un hijo a Jacob. Y Raquel exclamó: «¡Dios me ha hecho justicia! ¡Escuchó mi plegaria y me ha dado un hijo!» Por eso Raquel le puso por nombre Dan. Después Bilhá, la criada de Raquel, quedó embarazada otra vez y dio a luz un segundo hijo de Jacob. Y Raquel dijo: «He tenido una lucha muy grande con mi hermana, pero he vencido». Por eso Raquel lo llamó Neftalí.