GÉNESIS 8:20-22
GÉNESIS 8:20-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
Luego edificó Noé un altar al Señor, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Al percibir el Señor olor grato, dijo en su corazón: «No volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el corazón del hombre se inclina al mal desde su juventud; ni volveré a destruir a todo ser vivo, como acabo de hacerlo. Mientras la tierra permanezca no cesarán la siembra y la cosecha, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche».
GÉNESIS 8:20-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Noé construyó un altar al Señor, tomó animales y aves de toda especie pura, y los ofreció en holocausto sobre el altar. Cuando el Señor aspiró el grato aroma se dijo: «Aunque las intenciones del ser humano son perversas desde su juventud, nunca más volveré a maldecir la tierra por su culpa. Jamás volveré a destruir a todos los seres vivientes, como acabo de hacerlo. Mientras el mundo exista no han de faltar siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, día y noche».
GÉNESIS 8:20-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Luego Noé construyó un altar en honor del Señor, tomó aves y animales puros, de cada clase, y los ofreció en holocausto al Señor. Cuando al Señor le llegó aquel olor tan agradable, dijo: “Nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa del hombre, porque el hombre, desde joven, solo piensa en hacer lo malo. Tampoco volveré a destruir a todos los animales, como hice esta vez. “Mientras el mundo exista habrá siembra y cosecha; hará calor y frío, habrá invierno y verano, y días con sus noches.”
GÉNESIS 8:20-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Luego Noé construyó un altar al SEÑOR, y sobre ese altar ofreció como holocausto animales puros y aves puras. Cuando el SEÑOR percibió el grato aroma, se dijo a sí mismo: «Aunque las intenciones del ser humano son perversas desde su juventud, nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa suya. Tampoco volveré a destruir a todos los seres vivientes, como acabo de hacer. »Mientras la tierra exista, habrá siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, y días y noches».